Dark Souls 3 - Catacumbas de Carthus y Gran Señor Wolnir

Acércate al altar y la pared se retirará, dejando ver unos escalones

Por norma general debes tener cuidado con los esqueletos durante toda esta zona. Está todo repleto de ellos, e incluso algunos de los que mates volverán a levantarse y a atacarte de nuevo. Quedarse quieto mucho rato no es recomendable.

Desciende y sigue el camino de la izquierda. Cruza el puente pero ten cuidado con el tipo que está al final de todo. Puede adentrarse en el suelo y moverse sin que le veas, así que si desaparece sigue el rastro de chispas que deja.

Avanza por la puerta y ve por las escaleras de delante. Gira a la izquierda arriba, y luego a la derecha hacia lo alto de la escalera. Hay una placa de presión en el suelo justo delante que activará una trampa que te lanzará flechas si la activas.

Baja por la escalera y sigue el túnel hacia la derecha.

Hay un esqueleto que va armado con unas dagas que puede lanzar y que realiza un ataque con salto. La lucha se complica luego porque un arquero se une a la fiesta, así que intenta alejar la lucha del punto de inicio hacia la escalera, si puedes.

En la siguiente habitación te encontrarás con un esqueleto con cimitarra doble que está en el arco de la derecha, y un segundo justo al final de las escaleras. Cuando estés en las escaleras, no obstante, ponte a correr, ya que una bola gigante de hueso empezará a rodar a lo Indiana Jones y te hará mucho daño si te pilla.

Salta a un lado cuando llegues al final de las escaleras para dejar que pase. Avanzará por el túnel de delante y volverá por donde ha venido, así que espera a que pase una segunda vez.

(Una estrategia alternativa y generalmente más segura es simplemente no detenerte. Cuando cruces el primer puente, corre de forma diagonal por la habitación de la derecha, baja por las escaleras, sigue corriendo pasando por el esqueleto de más adelante y esprinta bajando las escaleras por delante de la bola de esqueletos.)

Una vez en el túnel, gira a la izquierda al final. Sigue el pasadizo enfrentándote a más esqueletos, sigue por la derecha y déjate caer por el hueco.

En esta zona hay esqueletos, ratas gigantes y ruedas puntiagudas, y es otra candidata al premio "correr como si no hubiera mañana". Elijas luchar o salir volando, sigue el túnel hasta que vire a la izquierda.

Entra en el arco de delante para recoger un Ember antes de volver al túnel. Ve por la derecha cuando llegues al final y ve hacia la cuesta - alrededor de la mitad del túnel hay un insecto gema.

Acaba con el enemigo que está en el saliente de más adelante - con cuidado de no caer tú - y luego entra a la cueva de huesos de la derecha.

Gira a la izquierda y sube por la cuesta, avanza por el puente de madera (te seguirá una bandada de esqueletos, pero puedes darle un par de golpes al puente para que caiga; eventualmente debería caer solo) y abre las puertas de delante. Entra en la habitación y toca el cáliz que hay en la mesa, delante de las escaleras.

Tras la cinemática te transportarás a una zona oscura y misteriosa en la que deberás enfrentarte a otro jefe.

Cómo matar al Gran Señor Wolnir

Esta es una de las peleas más cortas y directas que hay en Dark Souls 3. Evita sus manos para que no te aplasten y céntrate en atacar a sus brazaletes dorados.

Tras romper el primero es posible que invoque a unos cuantos esqueletos, y tras romper el segundo brazalete hará aparecer una espada gigante del suelo; no obstante, es posible evitar totalmente estas dos amenazas si eres suficientemente rápido.

Recomendamos que primero te centres en su brazo derecho que solo tiene un brazalete. Puedes dañar ambos brazaletes de su brazo izquierdo de una vez, y la amenaza de los esqueletos, de aparecer, es más fácil de lidiar que la espada.

Una vez muerto enciende la hoguera y regresa al Santuario.