Guía Dead Space 2

Cuando te toque bajar del monorraíl para ver qué obstruye la vía, rompe las cajas a ambos lados y avanza. En la siguiente habitación hay un nodo de energía a la izquierda y un montón de Quistes y Acechadores. Tómatelo con calma, vigila donde pisas -algún enemigo no será tan cuidadoso como tú- e intenta colocarte en puntos que te permitan ver venir de lejos las embestidas. Por si fuera poco, también saldrán de las paredes un par de Exploders. La buena noticia es que también hay un montón de botes de estabilización para usar a tu favor; reserva uno para el Guardián que hay tras las cajas, al fondo a la derecha, para que puedas cortarle los tentáculos sin que le dé tiempo a nada. Coge el semiconductor de rubí y toma el ascensor.

Cruza el pasillo con cuidado: hay Quistes incluso en el techo y un necromorfo escondido. Vende los semiconductores, guarda partida, y a seguir.

Sin duda, estos enormes tentáculos son los responsables del bloqueo de la vía. Lanza los botes inflamables que te rodean a la cápsula que tienes delante para que se aparte el primer apéndice. Lo de abajo ya es más complicado... No tengas prisa por matar al Atormentador, porque si lo haces vendrá otro. Es mejor que le cortes solo un brazo, para evitar que salte y se mueva tan rápido, y le mantengas a ralla con la estabilización mientras lanzas cinco o seis botes explosivos al depósito de nitrogeno. Cuando todo empiece a volar por los aires, sal pitando hacia el ascensor marcado con luces azules y sube al monorraíl.

Al bajar del vagón, sigue recto y usa los dos elevadores de carga para llegar al último lugar donde quisieras volver.

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