Guía Dragon Quest IX
Consejos, Paso a paso, Misiones Secundarias, Alquimia...
2.1 Salto del Ángel
Fantasmas del pasado
Ya de vuelta en Salto del Ángel, si hablamos con Cisco, en la entrada del pueblo, nos dirá que ha visto pasar a Petricia a toda prisa, y que se ha dirigido a la posada. Vayamos pues tras Petricia. Al entrar en la posada veremos una escena en la que Petricia le habla a Sada sobre el pasado de su difunto padre y le propone que vuelva con ella a Pedrania. Sada no quiere abandonar Salto de Ángel y da por terminada la discusión abandonando rápidamente el lugar con la excusa de ir a preparar la cena. Al recuperar el control, si hablamos con Petricia, nos pedirá que intentemos convencer a Sada para que la acompañe a Pedrania.
Salimos de la posada y nos dirigimos a la casa de Sada, (entrad de nuevo en el pozo y encontrareis en el cofre una Vestimenta (normal). Al llegar a casa de Sada, veremos que hay un fantasma en la puerta, si hablamos con él, nos dirá que es Pos, el padre de Sada, el cual nos reconocerá instantáneamente como el Ángel de la Guarda de Salto del Ángel. En plena conversación con Pos, una lucecita violeta se chocara con nosotros. Esta lucecita, resultara ser una histérica hada que se presentara como Estela, capitana del Expreso Celestial. Tras estar un rato cuestionando nuestra condición de celestiales, nos pedirá que se la demostremos, ayudando a Pos a llegar al cielo; a cambio nos promete que nos llevara de vuelta al Observatorio si demostramos ser celestiales. Seguidamente, Estela vendrá con nosotros y pasara a desempeñar la función de llevar el registro de batalla, (bestiario, inventario, etc....). Cuando acabe la escena, debemos hablar con Pos, y en principio nos dirá que no sabe cuál es el asunto pendiente que no le deja pasar al otro lado, pero que sospecha que puede ser por algo que enterró detrás de la posada. Con esta premisa, nos iremos derechitos al montículo cercano a la posada. Aquí veremos un arbusto que nos llamara la atención, si lo registramos encontraremos un trofeo de oro perteneciente a Pos, también llamado Posadín. Enséñale el trofeo a Pos, y recordara que le otorgaron el trofeo por su excelente carrera como posadero de Pedrania, pero lo enterró para ocultárselo a Sada. Trofeo en mano, entra en casa de Sada y sube a enseñárselo. Cuando lo vea quedara sorprendida, pues el galardón confirma la historia que le había contado Petricia. Sada esta confusa, ya que desconoce las razones que llevaron a su padre a actuar así. En ese momento aparecerá el abuelo de la niña y le revelara que su padre renuncio a su vida en Pedrania para salvarla, ya que Sada, de pequeña era una niña muy enfermiza y las aguas de Salto del Ángel tienen propiedades curativas.
Tras escuchar la verdad de boca de su abuelo, la chica entenderá la actitud que su padre mostraba en vida cuando se fue a vivir a Salto del Ángel. Ahora Sada se siente en paz consigo misma y decide ir a Pedrania con Petricia para seguir los pasos de su padre. Acabada la conversación con Sada y su abuelo, saldremos de la habitación y nos estará esperando Pos para agradecernos lo que hemos hecho y despedirse de nosotros, antes de irse al Cielo. Estela, que será testigo de esto, empezara a creer que somos celestiales, pero enseguida volverá a tambalearse su confianza al comprobar que no somos capaces de ver la Benevolesencia que ha dejado Pos.