Guitar Hero: Aerosmith
Big Ones.
Nunca antes un análisis había ido tan al grano. A continuación vamos a enumerar los tres puntos clave que decidirán si debes o no comprar Guitar Hero: Aerosmith. Uno; si eres fan de la banda este juego te encantará. Dos; si te flipa tocar riffs con botoncitos de colores pero no conoces al grupo es bastante probable que te guste esta expansión. Tres; si odias a estos roqueros de Boston puedes pasar página y seguir navegando por esta encantadora web. De todos modos, como no podía ser de otra manera, siempre hay una excepción. Puedes ser un acérrimo seguidor de Aerosmith y a la vez aborrecer el juego. ¿Por qué? Fácil. Por el hecho de que sólo refleja la parte bonita de su historia como grupo. ¿Dónde están las drogas y las disputas internas? ¿Qué se ha hecho de la tragedia de egos descontrolados? Aquí no las encontrarás, y es una lástima. Pero en fin ¡Tyler y Perry let's rock!
Seamos claros, Activision y Neversoft no aportan nada nuevo respecto a lo que vimos en Guitar Hero III: Legends of Rock. Eso sí, hay que reconocerlos un mérito, más en el campo del marketing que en lo jugable: han abierto la veda a juegos sobre grupos famosos. Con el subtítulo de Aerosmith éste es el primer juego centrado en una sola banda que aparece bajo el sello Guitar Hero. Su aparición para Xbox 360, PS3, PS2 y Wii no sorprende, ya se veía venir que en un momento u otro acabaría llegando un producto de estas características. Como todo el mundo sabe, la industria musical pasa por un momento convulso en cuanto a ingresos y — mírala qué espabilada — ha visto en los videojuegos ese faro bendito que la conducirá hacia cantidades aberrantes de dinero. Sin ir más lejos Aerosmith ha ganado más monedas con los 'royalties' de este videojuego que con cualquiera de sus 14 discos.
Es un hecho: los videojuegos musicales están ayudando a revitalizar las carreras de muchos grupos olvidados. Por un lado, pueden relanzar formaciones jurásicas como ya se ha visto con los Sex Pistols, que han vuelto a grabar y a dar conciertos. Las bandas más recientes también han sacado tajada. Además de darse a conocer se han embolsado dinero suficiente como para comprar yates, caviar iraní e islas recónditas perdidas en el Océano Pacífico. Sólo hay que fijarse en Dragonforce y su conocido tema final de Guitar Hero III, que incrementó las ventas del grupo en un 126% y convirtió sus canciones en la banda sonora perfecta para los sueños húmedos de dragones y señoritas góticas de millones de adictos a los juegos de rol.
No nos engañemos, muchos pueden ver este Guitar Hero: Aerosmith como una expansión de 60¤. Y no van desencaminados: la innovación es prácticamente nula. Lo que estás pagando, y ahí ya eres tú el que decide si merece o no la pena, es la garantía de diversión que se le presupone a la franquicia Guitar Hero. De todas maneras, aún con algunas carencias, sobretodo por la poca variedad de su tracklist, ésta nueva incursión de la serie se deja jugar tan bien como su predecesor. Volvemos pues a encadenar notas y a marcar el ritmo con nuestra guitarrita de plástico mientras el público nos ovaciona. Y todo ello a lo largo de hasta seis nuevos escenarios clave en la trayectoria de Arosmith.