Inazuma Eleven

Quisiera comenzar este artículo con una afirmación que mucho compartiréis conmigo. El género RPG es el rey de los videojuegos. Probablemente si no añadiera nada mas al respecto, muchos de vosotros automáticamente diríais algo como: "Si claro, porque tu lo digas". Pero yo no soy ese tipo de persona que dice las cosas sin motivo. Si cada uno de nosotros hace un paseo por los primeros recuerdos de su vida como jugon, encontrará allí agradables imágenes de aventuras fantásticas en busca de un misterioso lugar conocido como Puerta de Baldur. También nos veremos pasando las mejores horas de nuestra adolescencia jugando con el Diablo. Incluso puede que alguno recuerde con cariño el desconocido y excelente Light Crusader.

Ya habréis podido apreciar que la historia de los videojuegos está plagada de grandes títulos RPG que por suerte muchos de nosotros ha disfrutado. Pero aun así, este glorioso pasado no sustenta mi afirmación inicial sobre el género. ¿Qué pasa en el presente con ese supuesto rey de los videojuegos? ¿Ha perdido la corona? Ni mucho menos. Además de grandes RPGs, esta generación podemos ver como elementos típicos de estos juegos se integran en otros géneros. Los shooters ya no serian lo mismo sin ese contador de experiencia que inspira temor y respeto a nuestros rivales en el campo de batalla. Pocos juegos encontramos a día de hoy donde no obtengamos dotes, o acceso a clases de prestigio que mejoren nuestras habilidades según vamos avanzando. Amigos, el rol esta mas presente que nunca en el mundo de los videojuegos, y está demostrando que puede mezclarse con cualquier género y llevarlo a nuevos límites.

La última demostración de que el rol pega con todo es Inazuma Eleven. Un juego en el que Level-5 ha unido RPG y fútbol para crear un cocktail que solo se sirve en nuestras Nintendo DS. Este título vio la luz en Japón en el año 2008, pero como viene siendo habitual nos llega ahora a tierras occidentales. El juego fue todo un exitazo que cosecho muy buenas críticas de la prensa especializada (36/40 en Famitsu). Esto motivó que en 2009 y 2010 una segunda y tercera parte de la franquicia fueran lanzadas en territorio nipón. Es tal el alcance del fenómeno provocado por esta franquicia que su argumento ha sido adaptado posteriormente al manga y al anime. Me gustaría hacer una aclaración a este respeto. Ya que en nuestro país, el anime de Inazuma Eleven nos llegó bastante antes que el juego, lo cual puede hacer pensar que se trata de un juego basado en un anime, algo que generalmente puede hacernos menospreciar su calidad y por tanto cometer un gran error.

Nuestra historia se desarrolla en la ficticia ciudad de Inazuma. En ella se encuentra el instituto Raimon, sitio donde se forma a las futuras generaciones y a donde acude Mark Evans, protagonista de la aventura. Mark es el capitán del equipo de fútbol de su instituto. Es un gran entusiasta del deporte rey, por eso entrena día y noche para ser un gran portero. Por desgracia para Mark, el resto de miembros de su equipo no comparten su entusiasmo por el balompié. Esto provoca que el club de futbol del instituto Raimon tenga una pésima reputación. Tal es el caso que la junta directiva del Raimon decide que lo mejor sería poner fin a su actividad. Pero antes de eso ofrece al club una última oportunidad de salvarse. La Royal Academy, el mejor club de toda Inazuma, ha solicitado disputar un encuentro amistoso con el equipo del instituto Raimon. Si vencemos a la Royal Academy nos salvaremos del desastre. Ante estos acontecimientos, Mark Evans decide hacer todo lo posible por contagiar su pasión por el futbol a su compañeros y conseguir así plantarle cara a su rival, salvar al club por el que daría su vida y muchas más cosas que sucederán tras él en encuentro contra la Royal Academy.