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Infinity Blade

iOS se desmelena.

La plataforma iOS de Apple va demostrando poco a poco que tiene la valentía (y el dinero) para plantarle cara a los gigantes que acaparan el mercado portátil. Después de probar la demo técnica de Epic Citadel llega este Infinity Blade en el que Epic Games ha depositado todos sus esfuerzos para desembarcar en el terreno portátil. Sus gráficos son, con toda probabilidad, los mejores que se han visto hasta el momento en una dispositivo portátil, pero esto no es lo único por lo que destaca.

En el juego llevamos a un guerrero en una época medieval ficticia en la que tenemos que acabar con el Rey Dios que habita en lo alto de la torre. Y ya está.

En estas dos lineas está prácticamente todo el argumento del juego. Como veis es un planteamiento sencillo, pero que nos enseña un poco más cuando profundizamos en él. Como noble caballero que somos debemos abrirnos paso hasta lo alto de la torre eliminando a todos los esbirros que se se cruzan en nuestra ascensión. Y, una vez arriba, tenemos que hacer frente a nuestro destino y acabar con nuestro némesis.

Pero no nos engañemos, como somos unos mindundis la primera vez que llegamos arriba el Rey Dios nos extermina fácilmente en pocos segundos. Sin embargo –y aquí está la gracia del asunto– no volveremos a cargar partida, el juego tiene una curiosa estructura cíclica que nos obligará a volver a empezar pero sin perder estadísticas y armas. Un ciclo que se sustenta sobre el tema de la venganza.

Cuales caballeros del medievo, tenemos que utilizar la esgrima para derrotar al mal que acecha. Lo curioso es que la mecánica desvela que, en nuestro interior, reside un alma de boxeador más que de espadachín. Nos abrimos paso mediante un sistema de combate más parecido de lo que creéis a Punch Out –o incluso a un grande como Fight Night. Nos enfrentamos cara a cara a nuestro oponente. Tenemos que estudiar bien sus movimientos, esquivar sus ataques y cubrirnos para aprovechar cualquier descuido para contraatacar y, entonces, lanzar el equivalente a un derechazo. Pero con una espada de dos metros.

No son las únicas posibilidades de las que disponemos, ya que el titulo va un poco más allá y nos da opciones de sobra para que no nos aburramos. Se pueden bloquear ataques con la espada y aprovechar descuidos del enemigo para lanzar una fuerte estocada. Estos contraataques suelen desequilibrar el combate.

Por si esto no fuera bastante, el juego nos recompensa por jugar bien. Al esquivar los ataques del enemigo conseguimos llenar una barra de magia, que podemos utilizar para curarnos o contra el enemigo dependiendo del tipo de poderes que llevemos equipados. Además, cuanto mejor contraataquemos y golpeemos al enemigo antes podremos utilizar un súper ataque que lo dejará atontado y con el que volcaremos toda nuestra furia asesina.