Jazz en los videojuegos

Otro género prolífico en deleitarnos los oídos con buen jazz es, evidentemente, el de las aventuras gráficas. Sam & Max no sería lo mismo sin ese blues típico de Nueva York, con una big band a pleno pulmón y el ineludible vibráfono a lo Lionel Hampton. Pero si hay un referente que hemos de destacar es el de Grim Fandango y su portentosa banda sonora, escrita por Peter McConnell. Kirk Hamilton de Kotaku ha escrito recientemente un artículo al respecto de esta banda sonora que precisamente sirvió como inspiración para este texto. De la banda sonora del juego protagonizado por Manny Calavera destaca no tan solo la calidad de cada una de sus 32 temas, también por la absoluta libertad que se toma a la hora de mezclar todo tipo de géneros con el jazz como denominador común. Pocos juegos se han atrevido a acercarse a un sub-género tan vasto como es el jazz-latino y sus ritmos de origen africano, y aunque Grim Fandango solo lo acaricia la superfície las influencias están ahí...

Hasta ahora hemos hablado de temas que podemos escuchar mientras jugamos, piezas que podemos encontrar en sus bandas sonoras. Pero, ¿qué pasa cuando la música de estos videojuegos salta de la pantalla del televisor a las salas de concierto? Es el caso de bandas de música que se han especializado en interpretar temas de videojuegos desde la óptica del jazz. Una de las más prolíficas es The OneUps, una formación de Arkansas que ya cuentan con varios discos que versionan todo tipo de temas sacados de videojuegos retro. Sus arreglos incluyen influencias que van de la bossa nova hasta el flamenco. Esta Bossa de Link es un buen ejemplo de su música.

Por otro lado, no podemos obviar la gran cantidad de arreglos jazzeros que podemos encontrar en la red gracias a páginas como OverClocked Remix. Pero a veces también surgen propuestas tan curiosas como el álbum "Chrono Trigger Arranged Version: The Brink of Time". El propio compositor de la banda sonora de este famoso RPG, Yasunori Mitsuda, decidió en 1994 llevarse sus piezas al estudio para reintrerpretarlas al estilo acid jazz. El resultado podéis oírlo vosotros mismos...

Llegados a estas alturas quizás deberíamos replantearnos eso de que el jazz y los videojuegos eran dos cosas totalmente incompatibles. La gran variedad de formas que puede adquirir este género quizás ha jugado en contra de que se percibiera su verdadera influencia dentro del ocio electrónico, pero ha quedado claro que es más que evidente.

Si bien, no querríamos acabar sin mencionar un par de referencias más relacionadas con el jazz. Por un lado un proyecto del cual ya os hablamos hace tiempo llamado "Kind of Bloop: An 8-bit Tribute" y que pretende convertir el mítico álbum "Kind of Blue" de Miles Davis en formato chiptune de 8-bits. Y para acabar la reivindicación de un título que no ha recibido muchas simpatías. Nos referimos al programa didáctico-musical para niños Wii Music, un "juego" que más allá de sus melodías chirriantes nos permite hacer una cosa que pocos títulos se han atrevido a ofrecernos, la posibilidad de dejarnos llevar, pura improvisación, como en el buen jazz.

Acabamos animándoos a que nos digáis otros juegos donde podamos escuchar música jazz, porque seguro que nos hemos dejado muchísimos.