John Carmack

Hay mucho ahí. Si miras los sets manuales para el procesador principal, los procesadores Cell, la GPU y los entornos de desarrollo, probablemente no haya nadie que conozca todas las opciones para optimizarlo todo. Hay demasiada información para que una persona lo conozca todo al detalle. Y por eso hay territorio aún por explorar sobre las diferentes formas de hacer las cosas.

Así que estoy contento. Me gustaría hacer unos cuantos juegos más con esta tecnología que hemos creado. La próxima generación llegará pronto, en un par de años. Y estará mucho más lejos. Será diez veces más potente que la actual. Me sorprendería si no pasa al menos una década hasta que la gente diga, vale, ya hemos sacado todo el rendimiento posible de aquí.

Llegados a ese punto estaremos cerca del fin de la ley de Moore. Asusta pensar si la generación que vendrá después de la siguiente será la última de las consolas.

La otra cosa contra la que debes luchar es que a medida que los juegos se hacen mejores es más difícil sorprender a la gente. Ese será el reto de la próxima generación de consolas, mostrar un título que se vea mucho mejor que en las consolas actuales y que anime a la gente a gastarse trescientos dólares en una nueva.

Podrán hacerlo en la siguiente generación, pero será mucho más difícil. Y está por ver si eso será posible en la generación que venga después. Hay muchas razones válidas para querer una plataforma estable, para tener una serie de habilidades y herramientas con las que crear cosas de forma controlada sin tener que dar ese salto.

Hay muchos factores a tener en cuenta. Y demonios, dentro de diez años el cloud gaming será una realidad. No lo será este año ni el que viene, pero si miras a diez años vista, mandarlo todo a través de una conexión de banda ancha... hay muchas ventajas en hacer eso.

Podría. Hay muchos factores, como que la potencia de cálculo se está volviendo ridículamente barata y tenemos un montón en nuestro bolsillo. Los teléfonos móviles podrían ser la consola doméstica, y mandar la señal a la televisión cuando queremos tener esa experiencia. ¿Queremos tener jardines separados? ¿Aquí lo que puedes hacer con el PC, aquí con la consola y aquí con el teléfono móvil?

Se puede argumentar que tienes suficiente potencia de proceso encima como para satisfacer todo y simplemente enchufarlo en un dock cuando llegas a casa. Se puede usar de formas muy diferentes. No hay un único camino válido a la siguiente generación de tecnología.

Todo esto es fascinante y muy interesante. Me encanta trabajar con la siguiente generación de consolas que son como superordenadores. Me encanta trabajar con móviles. La infraestructura basada en la nube tiene un montón de retos técnicos y sus propias ventajas en el desarrollo.

Hay al menos tres direcciones que se puede tomar. Y cualquier de ellas puede acabar siendo la dominante.