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Just Dance 2

Un movimiento sexy.

Todavía no hace ni un año desde que Ubisoft lanzara al mercado el primer Just Dance y ya tenemos en nuestras manos una segunda parte que mejora todo lo que nos ofrecía el título original. Nuevos modos de juego, un tracklist con más y mejores canciones, un apartado visual más trabajado, y lo mejor de todo, la introducción de los dúos.

Para aquellos que no sepan de que va todo esto podríamos decir que Just Dance ha sido la gran revelación de los llamados "juegos casuales" en el último año. Como su propio nombre indica éste es un juego que te invita a bailar, es un incesante llamamiento a que te desmelenes y demuestres tus dotes de bailarín discotequero; en definitiva, es un título dirigido a todos los públicos en el que los jugadores han de imitar los movimientos que aparecen en pantalla mientras sostienen un mando de Wii. ¡Eso es todo! No hay que apretar ningún botón, su detección de movimientos es más bien cuestionable, y a primera vista los gráficos parecen sacados de una desfasada cinta de "Aprende a bailar" de los 80. Sin embargo –y aquí está el gran secreto del juego creado por Ubisoft Paris– Just Dance tiene un no-se-qué casi hipnótico, es pura seducción y, por encima de todo, es la mejor solución que los videojuegos han dado jamás al tan peligroso apalanque de las sobremesas.

Como todo fenómeno que se precie el boca-oreja ha funcionado a las mil maravillas con este producto, y es que además de sacar a Modern Warfare 2 de la primera posición en las listas de ventas en el Reino Unido, Ubisoft ha anunciado recientemente que hasta el pasado mes de octubre Just Dance había vendido más de cuatro millones de unidades en todo el mundo. No es broma, me costó bastante hacerme con la primera entrega, ya que estaba agotada en todas partes. ¿Entendéis ahora el porqué del retorno de los juegos de baile?

Las nuevas coreografías a dúo son la fiesta, especialmente si son de chico y chica.

Uno de los factores clave del éxito de la primera parte radicaba en su sencillez de manejo y esto es algo que afortunadamente se mantiene igual en Just Dance 2. Nuevamente usamos solamente un WiiMote para jugar, lo cogemos con la mano derecha y simplemente hay que imitar las movimientos del personaje que aparece en pantalla. Si bien hay una pequeña diferencia, ahora los personajes que hemos de imitar llevan siempre un guante de color que va de perlas para identificar claramente la mano en la que llevamos el mando.

Su simplicidad de control nos lleva a hacernos dos preguntas. La primera, ¿realmente es preciso en la detección de movimientos? Mi opinión es que no, y aunque desde Ubisoft nos han dicho que sí que han trabajado mucho en este aspecto y que han creado un sistema preciso, lo cierto es que a mi y al resto de gente que lo hemos probado no nos lo ha parecido. Evidentemente, aquel que se esfuerce más a la hora de imitar los movimientos tendrá más opciones de puntuar mejor que quien no lo haga, pero tampoco es de extrañar que alguien sentado en un sofá moviendo la muñeca al ritmo de los movimientos acabe ganando a otro que esté de pie dándolo todo. De hecho, marcar bien el ritmo y la dirección del mando es más importante que hacer los movimientos a la perfección.