L.A. Noire
Un juego de policías.
Oh, Los Ángeles. Cómo nos gusta esta ciudad, ¡lo tiene todo! Desde un español con barbas jugando en la NBA pasando por la feria más importante del videojuego que además está rodeada de bellas mujeres, hasta un gobernador de estado que en épocas mejores era Terminator. En su nombre hispano también se esconde uno de los proyectos más interesantes y más celosamente guardados de esta generación de consolas. L.A Noire fue anunciado hace casi cuatro años, y desde entonces la información sobre él ha ido apareciendo en cuentagotas. Con la poca que ha aparecido os hacemos una recopilación para que estéis al día de lo que promete ser una de las sorpresas del año.
Lo desarrolla el equipo novato Team Bondi, un estudio australiano fundado por Brendan McNamara, antiguo responsable del Team Soho, creadores de la saga The Getaway. Y evidentemente detrás del proyecto también se encuentra Rockstar, por lo que encontraremos seguro su característico sello.
Al principio L.A Noire iba a ser un título exclusivo para PlayStation 3. Aunque cada vez se antojaba más difícil dicha exclusividad, ha sido ahora cuando se ha oficializado que será multiplataforma y lo veremos también en Xbox 360.
Nos encontramos ante un título que bebe de otros sandbox de época como Mafia o El Padrino en cuanto a ambientación, y de títulos como GTA en cuanto a jugabilidad. En todo caso estaremos todos de acuerdo en que tiene personalidad a pesar de las semejanzas. Una elegancia y un estilo que con sólo unas imágenes ya hacen que se nos caiga la baba. Y además, como indica el nombre del juego, tiene ese toque “noir” que tanto nos gusta.
De viaje a los años 50
Así pues, nos trasladamos a la ciudad de Los Ángeles en el año 1947 para meternos en la piel de Cole Phelps, un miembro del cuerpo local de policía. A Phelps le persigue su pasado y le cuesta superar las experiencias que vivió en la Segunda Guerra Mundial, y para redimirse y evadirse su principal objetivo será el de ir ascendiendo por los diversos departamentos del cuerpo de policía hasta llegar al departamento de homicidios, el más prestigioso y salvaje de todos.