Las claves de 2011
Un año en el que pueden cambiar muchas cosas.
Así como podemos decir que el 2010 será recordado como un año de consolidación de las actuales consolas y por la implantación definitiva de los dispositivos de control gestual, pasados pocos días de este 2011 a uno se le hace difícil decir con seguridad cómo serán recordados los próximos doce meses dentro del ámbito de los videojuegos.
Si hacemos una pequeña panorámica de lo que está por llegar a lo largo de este año uno de los primeros elementos que sobresale en el horizonte es la nueva Nintendo 3DS. Todavía no se sabe con exactitud su fecha de lanzamiento en los mercados occidentales (en Japón saldrá el 26 de febrero) pero se especula que podríamos verla por aquí entre marzo y abril. El próximo 19 de enero sabremos tanto la fecha como su precio en los eventos que Nintendo está preparando en Nueva York y Amsterdam.
Tal como ya hizo Nintendo DS hace seis años esta nueva consola introducirá una importante novedad dentro del juego portátil, en este caso las tres dimensiones, pero está por ver si esta característica será la que a largo plazo determine el éxito de la consola. Más allá de esta llamativa novedad el gran reto de Nintendo con esta nueva máquina es implementar de una vez por todas una plataforma online que por lo menos esté a la altura de las de sus rivales. Nintendo 3DS no será un teléfono pero si cuenta con un sólida estructura de juego y servicios online la compañía de Kioto podría asegurar su permanencia en ese trono de las consolas portátiles que nunca ha llegado a abandonar. No hay que olvidar que con cerca de 150 millones de unidades Nintendo DS es la consola más vendida de la historia.
Se espera que uno de sus competidores sea el tan rumoreado PlayStation Phone, del que se han visto supuestos vídeos e imágenes pero del que Sony sigue sin soltar prenda. Se está hablando de una máquina algo superior técnicamente a PSP y que también está totalmente enfocada al modelo de descargas. La Game Developers de San Francisco que se celebrará en mayo podría ser el escenario escogido por Sony para su presentación en sociedad, pero lo cierto es que viendo cómo le han ido los últimos grandes anuncios de consolas y las dudas que han venido mostrando los últimos tiempos respecto a PSP, más les vale soltar la bomba cuanto antes.
Mientras tanto, ese nuevo actor del juego portátil que son los smartphones y las tablets sigue ganando terreno a una velocidad de vértigo. Para muchos –incluido un servidor– es aquí donde realmente se encuentra el futuro del entretenimiento digital portátil. Está por ver cuál será el título que le arrebate la corona a Angry Birds este año, pero queda claro que los juegos que están apareciendo para estos dispositivos, especialmente aquellos destinados a iPhone y iPad están yendo cada vez más allá. El reciente Infinity Blade es un buen ejemplo de lo que está por llegar, pero igualmente sigue planeando sobre el horizonte de estos dispositivos el fantasma del plagio descarado que está haciendo que muchos de estos títulos no dejen de ser copias descaradas de los que podemos encontrar en las consolas grandes, y que más allá de resultados económicos no hace más que convertirlo en un mercado de segunda en lo que es su aportación al medio. Veremos si este año aparecen nuevas propuestas jugables capaces de sorprender. Por su parte la plataforma Android debería acabar con sus titánicos problemas de compatibilidad entre dispositivos si quiere llegarle a la suela de los zapatos a iOS.