Left 4 Dead 2
Estuve en el apocalipsis zombie y viví para contarlo.
La novedad más llamativa es que a los infectados especiales (Witch, Hunter, Boomer y Tank) se le añaden otros tres nuevos: Spitter, Jockey y Charger. La primera es una especie de paleta-macarrilla (con el tanga por fuera y todo) que se dedica a expulsar ácido por la boca. El Jockey debió ser en sus buenos tiempos un simple demente, pero ahora salta a la cabeza de la gente y se dedica a moverlas lejos de la seguridad de sus compañeros y acercarles al calor de una masa de no muertos. El Charger, por su parte, es una especie de versión aligerada del Tank: sólo tiene un brazo fuerte, pero con él es capaz no sólo de aplastar contra el suelo a la gente sino de lanzarla por los aires de una embestida.
Todo pasaría por un mero añadido estético de no ser por lo bien que se ha diseñado su aparición: en L4D2 los infectados especiales aparecen mucho más a menudo, y normalmente acompañados de alguien que les complementa. Si habéis leído con detenimiento las descripciones de los infectados, os habréis dado cuenta de que los tres tienen como único objetivo separar al grupo, y vaya si lo consiguen. Si hay un grupo atrincherado en una esquina, el Director de IA, mejorado ampliamente para la ocasión, manda a una Spitter para disolver la reunión (y el suelo sobre el que se asentaba) y cuando todavía están confusos, un Charger termina de destrozar los restos. Es sólo un ejemplo, realmente hay que verlo en acción para ver cuánto han mejorado las partidas con la aparición de estos nuevos infectados.
Se han introducido un par de modos de juego nuevo para ampliar la experiencia. El Modo Realista, que en principio fue una idea de un modder para eliminar el HUD y aumentar la dificultad hasta extremos insospechados, se ha convertido aquí en todo un modo propio donde debo reconocer que no suelo pasar de los cinco minutos vivo. El Modo Búsqueda nos obliga a buscar unos objetos concretos por el escenario (por ejemplo, latas de gasolina para llenar el depósito de un coche) en medio de los ataques de zombis... y de infectados especiales controlados por personas. El Modo Supervivencia, que ya pudimos probar en el DLC Crash Course de L4D, se ha convertido por méritos propios en una de las pruebas más desafiantes y divertidas del juego, casi a la altura del magnífico Versus.
En muchos vídeos se han podido ver las armas cuerpo a cuerpo, la katana, la motosierra, el bate de cricket (al que está asociado un logro llamado Zombies Party. ejem), la motosierra, la sartén, la motosierra, la palanza de Gordon Freeman... ah sí, y también la motosierra. En el primer título haberlas introducido habría sido una estupidez, dado que teníamos a nuestra disposición un culatazo de recarga infinita. Al eliminarlo, nos obligan a tener que elegir entre pistolas con balas infinitas o las armas de melé como equipo secundario. Las nuevas hordas, más numerosas y, en general, puñeteras, muchas veces te animan a coger un arma cuerpo a cuerpo para salvar las situaciones. Pero claro, eso hará que gastes más balas del arma principal... yo solo digo que pasarse una campaña a katanazo limpio te hace sentir mejor persona (la motosierra tiene gasolina y se gasta pronto).