Lollipop Chainsaw
Una piruleta ultraviolenta.
Entre los sangrientos pasillos plagados de confetti de San Romero, otros estudiantes pueden encontrarse ocasionalmente en problemas. Siendo Lollipop Chainsaw parecido a otros juegos de Grashopper (y a Dead Rising en este sentido), los inocentes civiles tienen la hilarante costumbre de quedarse de pie haciendo pantomimas de pánico. Es el tipo de tontería de bajo presupuesto con un toque japonés que forma parte del encanto del juego. Aunque James Gunn, el creador de Slither, haya coescrito el guión, Lollipop Chainsaw parece mucho más una visión ácida de Estados Unidos según el punto de vista oriental.
Si rescatas a tus compañeros de clase, éstos te ducharán con monedas antes de evaporarse inexplicablemente en una nube de ceniza pixelizada. Si no los rescatas a tiempo se unirán a las hordas de muertos vivientes, en forma de zombis más difíciles de batir. El juego te produce una extraña sensación de culpabilidad por matar a los que hace un momento estabas intentando salvar. Un gran poder para matar zombis conlleva una gran responsabilidad con los no-muertos, por lo visto.
También hay luchas contra minijefes, y son tan descarados como el resto del juego. "¡Haz tus deberes!", grita un tal Mr. Fitzgibbon antes de tirarte un podium. Aunque no puedes atacarle directamente, saltar por encima y darle golpes en el aire con la motosierra sirve para salir del paso. Sus últimas palabras antes de morir - "¡Te voy a poner un aprobado raspado, perra!" - hacen que te preguntes qué habría que hacer para merecer un suspenso.
Mr. Fitzgibbons solo es un aperitivo. En otra demo nos enseñan el primer jefe real del juego, Zed el Zombi Punk Rock. Delgado como si fuese un adicto a la heroína, con una cresta roja y pantalones ajustados de cuadros, Zed se sentiría como en casa en el No More Heroes de Suda. Luchando con él en un desguace (en la que hay incluida una rave de fondo), Zed lucha con el poder del rock y sus palabras. Literalmente. Gritará frases como "zorra de vainilla" o "p**a perra", que se manifiestan en forma de subtítulos de neón que debes cortar o esquivar.
En el modo fácil de la demo no es particularmente difícil, puesto que con una serie de ataques fuertes basta para tenerlo de rodillas, aunque eso sólo es el principio. Incluso después de darle una paliza tiene fuerzas para seguir burlándose. "Creo que me he corrido un poquito", dice mientras recobra la compostura. Como reza el mantra de Grasshopper, "el punk no ha muerto".
Ahora empieza a lanzarte altavoces gigantes mientras salta de una torre a otra, evadiéndote. Aparecen más y más altavoces a medida que los vas haciendo pedazos, pero al final no son rival para la motosierra.
Zed al final cae, las letras "AAAA" salen despedidas en todas direcciones y debes esquivarlas antes de dar el golpe de gracia. Juliet le corta las manos, que le enseñan el dedo corazón mientras caen al suelo. Luego lo corta en dos, y mientras la sangre baña todo el escenario Juliet se queja: "demasiado emo".
Estamos en pleno territorio Suda, desde luego.