Los 25 mejores juegos de Nintendo 3DS
Dos pantallas.
14. Dragon Quest VIII: El periplo del rey maldito
Pero no todo es acción: la 3DS también tiene gloriosos RPG, empezando por los de la saga Dragon Quest. De entre todos ellos quizás destacaríamos el remake de Dragon Quest 8 como el mejor, aunque Dragon Quest 7 y la subsaga Dragon Quest Monsters también merecen sobradamente vuestra atención. En cualquier caso, Dragon Quest 8 es muy frecuentemente considerada como una de las mejores entregas de la saga, y no nos faltan razones para pensarlo. En su trama, el rey se ha convertido en un monstruo, y tendremos que derrotar al mago malvado que ha realizado tal fechoría para devolverlo a su estado original. Esto es solo el punto de partida de una historia expansiva y compleja, llena de sorpresas, una localización hilarante y muy bien conseguida y una banda sonora genial redondean una aventura con un sistema de combate bastante clásico, pero solvente y con mejoras que la hacen casi, casi contemporánea.
13. Shin Megami Tensei IV
Y de un RPG clásico a uno… que también es clásico, pero de una manera diferente. La 3DS es una de las mejores consolas para disfrutar de la saga Shin Megami Tensei. Aunque algunos de los títulos como Devil Survivor o Strange Journey tienen muchísimos fans, en esta ocasión hemos querido destacar Shin Megami Tensei IV por ser una entrega exclusiva y hecha expresamente para esta portátil. En el juego, una gran cúpula cubre la ciudad de Tokio y dentro alberga una guerra incesante entre ángeles y demonios en la que tendremos que participar como parte de la resistencia de los humanos. Bajo esta premisa, se despliegan todas las mecánicas de combate, recolección y fusión de demonios y exploración de mazmorras que ya conocemos, pero que están adaptadas con una sensibilidad más moderna. Moriremos mucho, pero eso es bueno: cada combate nos hará exprimirnos al máximo, obligándonos a construir nuestros equipos con cabeza y a aprender las debilidades de cada enemigo. Una auténtica joya del rol que también puede ser vuestra excusa para entrar en una de las sagas más increíbles del género. Que ahí es nada. Y si os quedáis con ganas de más, ahí tenéis Apocalypse, la secuela.
12. Mario Kart 7
No hay consola de Nintendo sin su buen Mario Kart, un juego que no necesita explicación en absoluto. Mario Kart 7 es compacto pero carismático, quizás un poco tradicional en su concepción pero con los añadidos suficientes para crear un poco de variedad. Los tramos aéreos y acuáticos de los nuevos niveles y las opciones de personalización de los karts ya nos sorprendieron en su momento, pero siguen más que vigentes para un título que sostiene el paso del tiempo y que siempre da ganas de echarse unas carreras.
11. Luigi's Mansion 2
Aunque quizás, si tenéis una Switch, queráis entrarle a este título por la nueva versión para la híbrida de Nintendo, lo cierto es que uno de los valores de Luigi’s Mansion 2 es lo fascinante que es el hecho de que fuese originalmente un juego para portátil. Pero que no os confunda eso: no es un spin-off, ni una entrega menor, sino una secuela al juego de GameCube hecha y derecha. En esta ocasión, en lugar de una sola mansión, tenemos cinco distintas que podemos explorar a través de la historia principal y de las distintas misiones que nos mueven por ella. El diseño de los enemigos, las mecánicas nuevas y, sobre todo, la gracia con la que el juego maneja al temeroso Luigi como protagonista redondean una experiencia que, sin ser muy larga, sabe grabarse a fuego en nuestra memoria.
10. Kirby: Planet Robobot
Lo que está grabado a fuego en la memoria de muchos, y para estrenar el top 10 de esta lista, es el que muchos consideramos el mejor Kirby moderno. Planet Robobot no sólo tiene el concepto más guay, que es el de que Kirby tiene un robot, sino que usa la idea con mucha imaginación para subvertir nuestras expectativas constantemente. Perfecto tanto si es vuestro primer Kirby como si habéis jugado a todos dieciséis veces, porque el mecha de Kirby no sólo genera algunos de los mejores momentos del juego sino que es la piedra angular de un diseño clásico pero un poco vanguardista, con mucho hincapié en la destructibilidad del entorno y una cantidad infinita de coleccionables. Es imposible resistirse a la mejor bolita rosa del mundo.
9. Bravely Default
Coronando el puesto número 9 tenemos, por otro lado, Bravely Default: un RPG que es medio viaje al pasado, a los RPG clásicos de Square Enix, medio propuesta innovadora que pretende sacudir los cimientos del género. Su sistema de combate nos permite, además de utilizar los elementos clásicos, como el atacar y las magias, seleccionar dos modos distintos para nuestros personajes: el comando brave nos permite gastar hasta cuatro turnos de forma consecutiva, y el comando default pone nuestro personaje a la defensiva para usar las acciones más tarde. Esto añade una capa de estrategia muy original al juego que lo cambia prácticamente todo. Más allá de eso, el mejor aspecto del juego es su historia: en concreto, sus entrañables personajes, a quienes les cogeremos cariño enseguida. Quienes lo jugaron en su momento le tienen cariño infinito al título, y no es para menos: es toda una obra maestra.
8. Yo-Kai Watch
Nunca me canso de recomendar Yo-Kai Watch; un RPG de capturar criaturas tan bueno, tan dulce, tan innovador en muchas de sus facetas que es extraordinariamente difícil no ponerlo, como mínimo, en el número ocho de esta lista. Aunque su premisa es claramente la de ser un clon de Pokémon, esta aventura de recolección tiene ideas brillantísimas en su combate y en sus dinámicas de captura, una historia entrañable y un universo cuyo toque de humor le hace muy, muy especial. Aunque lo recomendado es empezar por la primera entrega, el consenso es que el 2 es el mejor juego. Más allá de su originalidad, y de su capacidad de darle una vuelta a un género tan explotado en las portátiles de Nintendo, una de las cosas que más destaca de Yo-Kai Watch es el carisma de sus personajes: están diseñados de una forma excelente que hace que descubrirlos a todos sea, en sí mismo, uno de los puntos fuertes del juego.
7. Pokémon Sol y Luna
En el puesto número 7 nos gustaría reivindicar dos de las mejores entregas de la saga Pokémon del pasado reciente. Pokémon Sol y Luna - o sus versiones definitivas, entre comillas: Pokémon Ultrasol y Ultraluna - nos desplazaban a la paradisíaca región de Alola, con un montón de Pokémon nuevos y un puñado de Pokémon ya conocidos pero en nuevas versiones, como el Pokémon más importante de todos los tiempos: el Dugtrio con pelazo. Estas entregas derrochan carisma, apuestan por tanto el jugador casual como el más competitivo, tienen unos villanos hilarantes, nos permiten cuidar y acariciar a nuestros Pokémon además de pelear con ellos y que sobre todo es valiente: tanto estructuralmente como en el planteamiento de algunas de sus mecánicas, Sol y Luna no tienen miedo en darle la vuelta a elementos tan arraigados en la saga como los ocho gimnasios o el ciclo de día y noche. Su mundo me sigue enamorando a día de hoy, y seguro que a vosotros, si todavía no lo habéis probado, también.
6. Monster Hunter 4 Ultimate
Hay muchos, muchísimos más jugadores de 3DS de los que pensáis que han pasado horas de tr es y cuatro cifras en Monster Hunter 4 Ultimate, y a mí, en particular, el juego no sólo me sigue divirtiendo como el primer día sino que me hace echar de menos llevar un juego tan masivo, tan complejo, tan adictivo en el bolsillo. Es difícil explicar, para quienes no conozcáis la saga, la revolución y el fenómeno que supuso en su momento. En cualquier caso, como suele ser seña de la franquicia, lo que destaca es un puñado de muy buenas mecánicas que se introducen aquí por primera vez y unos treinta monstruos nuevos y setenta de los que ya se conocían que conforman, en esencia, una entrega variadísima, súper completa, y preparada para disfrutarse tanto en compañía de amigos como en solitario durante cientos y cientos de horas.