Los ocho videojuegos que definieron la primera PlayStation
Resident Evil
Resident Evil
Puede que fusilase con descaro numerosos elementos del clásico Alone in the Dark de Frédérick Raynal, rozando en ocasiones lo considerable como auténtico plagio, pero no puede negarse que Resident Evil fue el padre del survival horror tal y como lo conocemos hoy en día y el precursor de uno de los géneros de más éxito durante la época de los 32 y los 128 bits. Shinji Mikami, quien más tarde colaboraría en mayor o menor medida en casi todos los grandes éxitos de Capcom de las últimas dos décadas, aprovechó la capacidad de la nueva consola de Sony para crear una aventura de terror que marcaría un antes y un después gracias a su gran detalle gráfico y al uso de recursos cinematográficos para enfatizar la narrativa.
Resident Evil era un juego adulto y violento que abrazaba la filosofía de PlayStation de ser un entretenimiento no solo para niños, motivo por el cual siempre ha estado bastante identificado con la consola de Sony (pese a tener también versiones para Saturn y PC). Fue, además, el germen que permitió la llegada poco después de la que quizás sea una de las obras cumbre del género, el espeluznante Silent Hill de Konami.
Y también es, claro, la obra necesaria para que en 1998 llegase Resident Evil 2, una modélica secuela que en términos económicos rivalizó con el estreno de películas de Hollywood, supuso el motivo por el que casi un millón de usuarios compró en menos de un mes un DualShock en Estados Unidos y derivó en una de las adaptaciones cinematográficas de videojuego con mayor éxito comercial.