Los ocho videojuegos que definieron la primera PlayStation
Tomb Raider
Tomb Raider
Dudo muchísimo que en el estudio británico Core Design (conocido por aquel entonces por su trabajo en títulos como Rick Dangerous, Chuck Rock o Heimdall) fuese consciente de lo que tenía entre manos Toby Gard cuando diseñaba Tomb Raider. Se trataba de una aventura de acción influenciada por Indiana Jones en la que controlábamos a una arqueóloga en busca de tesoros a lo largo de escenarios tridimensionales ambientados en países como Perú, Grecia o Egipto, que rápidamente ganó fans y buenas palabras por parte de la crítica gracias a su excelente mezcla de plataformas, puzzles y tiroteos.
Pero Tomb Raider era, sobre todo, Lara Croft. Un personaje icónico -mujer, algo todavía más extraño en aquella época- que rompió moldes y acabó protagonizando anuncios de coches en televisión (de Seat, para más inri), apareciendo en la pantalla gigante de la espectacular gira Pop Mart de U2 e incluso siendo adaptada a la gran pantalla en dos ocasiones con Angelina Jolie en el papel protagonista. En 1997 no importaba si jugabas a videojuegos o no; sabías perfectamente quien era esa aventurera con shorts y un ajustado top azul cielo de la que hablaba todo el mundo.
Aunque el verdadero impacto de Tomb Raider se hizo palpable a raíz de la secuela, la cual se convirtió en exclusiva de PlayStation, es imposible no reconocer en el juego original de Core Design la semilla de una de esas pocas franquicias que han logrado escapar de su hábitat natural, el videojuego, para convertirse en todo un fenómeno cultural capaz de traspasar fronteras y ser reconocible en todo el mundo.