Los Sims 3
Vida domesticada.
Los sentidos
Hay que aplaudir el esfuerzo de Maxis porque tu viejo ordenador te permita seguir jugando a este título. Un montón de opciones gráficas, ocultas bajo definiciones aptas para todos los públicos, permiten escalar los requisitos técnicos del programa para que cualquier ordenador que todavía encienda sea capaz de ejecutarlo. Aunque también es capaz de lucirse en equipos más potentes. Hasta cierto punto.
En todo caso, es mejor que confíes en una gráfica dedicada, por poco potente que sea. En la galería de imágenes tienes capturas con una GMA 4500MHD integrada de Intel y una 9600M GT de Nvidia (Que equivale en sobremesa a una vetusta y asequible 8600 GT). Siendo el resto del sistema virtualmente idéntico: P8400 a 2’26Ghz y 4Gb de RAM. Las diferencias en calidad de imagen y soltura de ejecución son evidentes a favor de la 2ª.
El campo sonoro está estupendamente cubierto por canciones de varios géneros que pueden sonar desde tu estéreo. Cantadas en su propio idioma, la verdad es que es más de lo que uno podría esperarse al activar una radio virtual. Pero recuerda que tu sim tiene que dormir, no la dejes siempre puesta. Todo el espectro de sonidos ambientales está a la par del resto de apartados. Encomiable. Sí, añade mi señora, pero lo de cambiarle las voces a los sims no es más que un modulador de voz rollo pitufos.
Agrada sobremanera la cuidada puesta en escena. Lejos de tratar de cubrir el expediente da buen testimonio de un laborioso y dedicado trabajo. Ver limpiar una bañera, observar el ahínco con el que remata el grifo y aclara la espuma. Ver nacer las burbujas del contacto del agua con el jabón, y contemplar cómo sube su nivel al introducirse el censurado sim, como si se dispusiera a cantar un Eureka, son acciones que no cuentan con más mimo que la de recoger un ajo del huerto, batir un huevo y voltearlo en la sartén, sacar la basura o hacerle carantoñas a tu pareja. No sugiero que se acerque a la perfección, pero sí que se trata de un producto extremadamente elaborado.
Y la interfaz, vaya creación. Todo está diseñado de una manera tan intuitiva y pensada que asusta pensar de lo que sería capaz esta gente si les diera por desarrollar herramientas profesionales de creación y edición. Existe un extenso tutorial que se va ofreciendo cada vez que descubres una nueva funcionalidad, pero la verdad es que es totalmente prescindible con la sencillez y funcionalidad con la que se indican todas las acciones. Es como correr. Tuviste que aprender en algún momento, pero no te acuerdas cuándo ni cómo. Sólo que sigues siendo capaz de hacerlo y casi nunca te caes ya.
Casi todo responde menos una ortopédica e inoportuna cámara. Difícil de manejar, siempre predispuesta a incordiar y sin ningún tipo de predicción o intento de ajuste automático. Como si no quisiera ayudar al jugador. Como si no aprobara su voyeurismo. Como si tuviera más voluntad que tu propio sim, aunque sea un elemento inerte, y esta fuera la de chafar el espectáculo.