MAG
El tamaño sí importa.
Pensar que más significa mejor es un planteamiento que realmente está muy arraigado a nuestro subconsciente. Este hecho se aprecia especialmente en el mundo del videojuego: más bits, más tamaño de almacenamiento, más polígonos y más texturas suelen ser vistos como un mejor resultado final por parte del usuario medio.
Lo cierto es que MAG, lo nuevo del estudio Zipper Interactive (creadores de la popular saga SOCOM) ha aprovechado esa premisa a nivel publicitario - todos sabemos a la perfección que sus combates soportan hasta 256 jugadores de forma simultánea - pero en realidad esconde mucho más. El problema es que requiere cierto tiempo para descubrirlo, y eso es algo que muchos jugadores no están dispuestos a permitir, y tampoco ayudará a fomentar su popularidad el hecho de que sea un juego exclusivamente online, sin ningún tipo de modo para jugar en solitario.
Al principio, de hecho, MAG puede resultar ligeramente decepcionante. Hasta que comprendemos su particular propuesta los combates resultan caóticos, sin ningún orden aparente, y como shooter comete el pecado de ofrecer armas que parecen poco contundentes (hay que descargar una buena cantidad de balas sobre un enemigo para abatirlo). Además, técnicamente no es demasiado espectacular (pese a usar un versátil motor gráfico que permite mostrar escenarios gigantescos con montones de jugadores sin que el frame-rate se resienta), con texturas y efectos gráficos bastante simples.
Pero como decíamos, dándole algo de tiempo empezamos a descubrir las bondades de uno de los desarrollos más inteligentes que ha visto el género durante los últimos años. Una vez aclimatados al ritmo de juego, lo cual básicamente equivale a olvidar todo lo que hayamos aprendido en títulos como Modern Warfare, es cuando se aprecia que en MAG la técnica Rambo (es decir, correr y disparar a lo loco) no lleva a ningún sitio y que el trabajo en equipo es indispensable para alcanzar el éxito.
En todo caso, lo primero que hay que hacer en MAG es crear nuestro personaje, utilizando un editor bastante simple pero que cumple perfectamente su función, y escoger uno de los tres ejércitos de mercenarios disponibles, y que responden a los nombres de Raven, S.V.E.R. y Valor. El equipo de desarrollo ha hecho un buen trabajo dotando a cada uno de ellos de historia y características que los diferencian bastante entre sí, aunque a nivel práctico los tres tienen las mismas capacidades y un armamento similar, con lo cual las tres facciones se encuentran perfectamente equilibradas. Cuando ya nos hayamos alistado podremos realizar un pequeño tutorial con el que aprender las nociones básicas del juego y de paso ganar los primeros puntos de experiencia, para a continuación pasar ya a la acción.
MAG ofrece cuatro modos de juego de complejidad ascendente, cuyo acceso se ve limitado por el nivel de experiencia que poseamos (aunque con una cifra baja, ocho, ya se han desbloqueado todos). El primero de ellos es Supresión, para 64 jugadores y que viene a ser el típico deathmatch con dos equipos de 32 tratando de causar el máximo número de bajas posible. El siguiente, Sabotaje, ofrece partidas también para 64 jugadores en las que durante un tiempo determinado se debe capturar o defender dos objetivos. Si los capturamos (o nuestro rival hace lo propio), se desbloquea un tercero que hay que capturar a toda costa para ganar la partida. En Adquisición 128 jugadores deben capturar o defender vehículos, y Dominación es la joya de la corona, enfrentando a 256 personas por el control de un territorio, con ocho objetivos que se van desbloqueando de forma progresiva a medida que se van cumpliendo los anteriores. Este desarrollo escalonado es uno de los grandes aciertos de MAG a nivel de diseño, puesto que dota al juego de un ritmo perfecto y ayuda a ofrecer cohesión y orden a las partidas.