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Marvel Ultimate Alliance 2: Fusion

Iron Man y el Capitán América se lían a hostiones.

Para empezar con buen pie la reseña no huelga decir que controlo de cómics lo mismo que de cohetes, más bien poco, por lo que no voy a meterme en los berenjenales de la serie Civil War de Marvel, ni sus múltiples crossovers, y mucho menos a hacer un juicio de valor sobre la calidad de tal ambientación o si contribuye a dilapidar el universo de los superhéroes americanos. Así que ciñámonos al juego. ¿Ok?

Bien. Marvel Ultimate Alliance 2 es un beat 'em up enmarcado dentro de un contexto social en el que el gobierno americano pretende regular la actividad superhumana a raíz de un incidente en el que mueren una barbaridad de personas. A raíz de esta medida surgen dos bandos de superhéroes, los que están a favor, liderados por el multimillonario Tony Stark (a.k.a Iron Man) con el apoyo del gobierno y la agencia especial S.H.I.E.L.D., y los que están en contra, encabezados por el insumiso Capitán América.

Como en la anterior entrega nos encontramos con un beat 'em up modernito (es decir, una pizca de RPG por aquí y por allá) con lo mejorcito de cada casa, reuniendo a todos esos mastuerzo entallados en licra que siempre han ido por libre desde los tiempos de las recreativas de los X-Men, y que contribuyen un poco más a saturar el actualmente bienavenido género de los juegos de la hostia y el "tira pa'lante". En este caso, más. Por lo de ir por libre, me refiero, ofreciéndonos acelerados combates de cuatro contra muchos, barrocos y abundantes, que, en un primer acercamiento llaman la atención; en un segundo, enganchan; y en un tercero nos hacen acordarnos con la mejor intención de las madres de los programadores de Vicarious Vision. Un saludo, señoras.

Pero sí, vaya, que no hay un género más explotado que el de los brawlers. Hemos visto tantos, hemos jugado tantos, que nos pasa como a Nacho Vidal en lo suyo, que sí pero no, que esto ya no es lo que era antes, que si nos gustaban más que comer con las manos ahora todos nos parecen similares. Claro que sabemos que no fallan los juegos, somos nosotros (en concreto yo). Y nos pasa por perros viejos. Cosas de la edad. Pero como en Eurogamer nos sobra empatía para con los lectores entendemos que las nuevas generaciones pueden y deben disfrutar con estos juegos, por lo que enfocaré el análisis desde una perspectiva nada personal, ¿eh?. Eso sí, en unos años estaréis como yo.

Como ya hemos dicho Marvel Ultimate Alliance 2 (MUA2, en adelante) es un beat’em up tipo yo (y los colegas) contra el barrio, con un ritmo bastante bueno y trepidante pero que se resiente mucho por los bajones que suponen los diálogos y la pantallita que sale entre fase y fase, en la que nos distribuimos los puntos para subir los poderes de los superhéroes, charlamos con gente que ahora está y después no, o perdemos el tiempo en minijuegos de trivial y todas esas cosas que están ahora de moda. Es precisamente en estas partes en las que dices "demonios, ¿realmente hacía falta contar una historia?", y te dan ganas de buscar a Tony Stark y calentarle a tortas dentro de su propio ático. El juego habría sido mucho mejor si hubieran dejado de lado todo ese rollo argumental de la Civil War y se hubiesen centrado en lo que importa, la acción. Pero claro, hay que justificar de alguna manera la presencia de tanto ilustre de la Marvel.

El único punto salvable de todo el tostón argumental son las consecuencias que generan tus decisiones en ciertos momentos de la historia, las cuales provocaran que a la larga te decantes del lado de los superhéroes a favor del Registro Mutante o de los que están en contra, vetando la posibilidad de seleccionar a tus opuestos para que formen parte del grupo. Así que tu eliges, ¿Iron Man o Capitán América?