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Monday Night Combat

¡Malditos lunes!

Y es que los lunes apestan... Si le preguntáis a cualquier persona qué es lo que más desea en el mundo, os dirá "¡Ser un ninja!" (FAIL). Si le preguntáis "¿Qué día de la semana te gustaría hacer desaparecer?" Entonces te diría "¡Ah! ¡Los lunes!". Pues a eso me refiero.

Ahora, gracias a los aguerridos muchachotes de Uber Entertainment podremos disfrutar de algo que lleva la palabra "lunes", que es algo que yo no hacía desde... nunca. Para ser sincero, no tenía ni idea de la existencia de este juego hasta que vi el video con los quince primeros minutos de gameplay que colgamos en Eurogamer. Ya que me estoy sincerando, confieso que tampoco me llamó en absoluto la atención, pero lo cierto es que después de jugarlo he cambiado de opinión.

El juego en sí es una original mezcla de géneros que, si bien no llega a ser todo lo que en un principio promete, podría haber acabado como una tragedia de Esquilo. La premisa es de lo más sencilla: debes defender (o atacar) una esfera de dinero situada más o menos en el centro del escenario de los ataques de robots y/o humanos, si jugáis en línea.

A primera vista, nos encontramos con lo que podría ser un sucedáneo del subgénero de estrategia conocido como Tower Defense. Para defender la esfera dorada contaremos con la ayuda de torretas con diversas habilidades, tales como ráfagas de hielo que ralentizan a los oponentes, misiles de larga y corta distancia, todas mejorables a base de dinero, que es la base de todo. Sin embargo, Monday Night Combat añade unas cuantas novedades en los juegos de este tipo, siendo la primera que la posición de dichas torretas es fija, es decir, no puedes construirlas donde tú quieres, sólo activarlas y mejorarlas. Si las destrozan, las puedes activar de nuevo, pero no las puedes mover.

¿A qué se debe la inmovilidad de las torretas? Fácil: el resto te lo tienes que trabajar tú. Es aquí donde entra el juego el género de disparos en tercera persona. Controlaremos a nuestro personaje como si de un Chris Redfield se tratara, con la excepción de que el nuestro sí es multitarea y puede obrar el milagro andar y disparar a la vez. Esta sorprendente capacidad es esencial para el desarrollo del juego, ya que gran parte de la defensa (y el ataque) le tocará al jugador. Los enemigos, aunque más o menos previsibles, no tienen un patrón de movimiento predefinido, por lo que serás tú quien tenga que salirles al encuentro, moviéndote sin parar por gran parte del escenario.

Una parte importantísima es elegir bien nuestro personaje. Al principio disponemos de cinco clases predefinidas: Asalto, el típico personaje equilibrado; Tanque, el típico personaje...eeerrr... tanque; Asesina, silenciosa y letal como los efectos de una buena fabada; Apoyo, que vendría a ser el médico y que por tanto sólo se lo cogen los farmacéuticos; "Artillero", un gigantón armado hasta los dientes; Francotirador, que hará las delicias de los que prefieren permanecer inmóviles. Cada uno de ellos tiene tres habilidades propias, como granadas, vuelo, carga, que se regeneran con el tiempo, más otra específica de arma, cuatro atributos en total que podremos mejorar previa compra. Además, cuando consigamos dinero tendremos la posibilidad de personalizar otras cinco clases a nuestro antojo. Las habilidades especiales no son modificables, sólo la clase, pero sí que podremos añadir otros tres atributos a elegir: disparo rápido, más velocidad de movimiento, precisión, etc. ¿Todo esto no os recuerda a algo? ¡A Call of Duty, por Dios! ¡Qué hay que decíroslo todo!