MotorStorm: Apocalypse
Una saga que sabe evolucionar.
Evolution Studios es un estudio al que hay que seguir de cerca. Durante el E3 pude jugar a Motorstorm: Apocalypse con algunos de sus empleados y supieron transmitirme muy buenas sensaciones.
Lo que más destacaría es que se están sabiendo adaptar a los nuevos tiempos y reciclarse. El primer Motortorm fue un enorme título de lanzamiento: espectacular gráficamente, con algunos efectos asombrosos, y una propuesta jugable austera y atrevida a partes iguales. Su secuela, Pacific Rift, no era tan brillante, pero investigaba nuevos terrenos y proponía unas carreras algo más de fantasía.
En Apocalypse el giro es todavía mayor. Parece mentira, pero sus referentes han sido Modern Warfare 2, Uncharted 2 y, de manera algo más obvia, Blur y Split/Second.
De los primeros han querido sacar la espectacularidad de sus cinemáticas y una historia que te envuelve por su frenetismo y constante cambio. Este Motorstorm tendrá argumento, y le dan tanta relevancia que a su alrededor se están construyendo todos estos circuitos llenos de explosiones y destrucción.
La cosa va así: estamos en California y un terrible terremoto está acabando con las metrópolis. El Gobierno evacua a todo el mundo… salvo a unos cuantos locos de remate que prefieren quedarse e intentar sobrevivir. Estos, además, se han dividido en bandos: son las personitas que vemos (y atropellamos, aunque sin una pizca de gore) y que nos disparan durante las carreras.
El juego se divide en tres partes: The Rookie, The Survivor y The Big Dog, con dificultad reducida, media y difícil, respectivamente. La historia se explicará fragmentadamente, y encontraremos respuestas de eventos vistos al principio al cabo de unas cuantas misiones. Por ejemplo, ¿qué le ha pasado a esa zona de la ciudad que antes estaba tan cambiada? ¿De dónde sale esa gente que vemos en determinados sitios? No sabemos si el argumento será lo suficientemente elaborado como para engancharnos por ahí, pero que me aspen si no es un buen punto de partida.