PES 2011
Tiqui taca.
Se ha dado bastante importancia al modo "Ser una leyenda", donde debemos crear un jugador y llevarlo hasta lo más alto. Se ha optado por darle un valor real a las ganancias del jugador, y eso repercute directamente en su carrera al introducir la figura del representante. Existen cinco diferentes representantes, que en función de su habilidad negociadora y cualidades perciben diferentes emolumentos. Eso se traduce en una mejor gestión de nuestras ofertas en el caso de optar por aquellos que más caché tienen.
Durante el desarrollo de nuestra carrera y muy especialmente durante los partidos, recibiremos instrucciones precisas del mánager que deberemos seguir a pies juntillas para cumplir los objetivos y, así, obtener valoraciones positivas que nos hagan entrar en el once inicial con regularidad. Hemos percibido que en esta ocasión nuestro jugador no es tan paquete como en anteriores versiones, por lo que las dos o tres primeras temporadas serán bastante más amenas. Otra nueva característica es la posibilidad de avanzar a la jornada que deseemos sin necesidad de saltar partido tras partido, algo que sin embargo nos perjudicará sobremanera en nuestras primeras apariciones al no obtener los puntos de experiencia que se generan durante los encuentros.
Pasemos ahora a la solicitada Master League Online. Como el juego no está a la venta, no la hemos podido probar a fondo, pero sí que hemos trasteado en sus opciones. El funcionamiento es bien sencillo; deberemos pagar una pequeña tasa a cuenta del presupuesto de nuestro equipo para enfrentarnos contra otros rivales. En función del resultado del partido, generaremos unos ingresos que nos servirán para fichar jugadores. Cuanto mejor sea nuestro equipo, más alta será la tasa que deberemos abonar para disputar un encuentro.
Es aquí donde entra el componente online, que determinará los precios de los jugadores según el mercado. Cuanto más popular sea un jugador, mayor será su precio de venta. La clave pues está en descubrir talentos que a posteriori podamos vender por un precio muy superior al de compra y así reactivar la economía de nuestro equipo. Obviamente, existirán diferentes divisiones –que se actualizarán de forma semanal– que agruparán a los distintos grupos de jugadores según su habilidad, por lo que en todo momento jugaremos contra rivales de nuestra categoría.
Se ha incluido un modo comunidad donde todos los encuentros quedarán registrados en el sistema, pudiendo disputarse tanto en off como en online. Desde esta modalidad podremos crear una comunidad con el nombre que elijamos donde podremos ir invitando a usuarios y organizar torneos privados entre ellos, además de amistosos de dos a cuatros jugadores. Una opción muy potente que hará piña con los grupos de amigotes que deseen disfrutar de los míticos torneos Pro Evolution Soccer desde sus casas, con la ventaja de no tener que ir apuntando resultados de jornadas al quedar todo registrado en el sistema. Todo un acierto.
Otra novedad es el editor de estadios, que nos permite crear nuestros particulares campos totalmente personalizados. Al incluir nuevamente las bonificaciones por partido jugado –créditos que se generan por jugar amistosos o completar los distintos modos de juego– se ha habilitado un mini bazar donde comprar extras como packs de jugadores clásicos, add-ons de juegos vintage para los estadios y personalizaciones para el editor de jugadores, como cabezas moais de la Isla de Pascua o peinados especiales. No es la panacea, pero es incuestionable que las risas están aseguradas, algo que es sin duda de agradecer cuando el producto va agotando su vida. Sin embargo no podemos dejar de preguntarnos: ¿hacía falta gastar tiempo en esto cuando se podrían haber dedicado esos mismos recursos en solucionar fallos evidentes y abismalmente más importantes? Dejamos ahí la pregunta.
Extrayendo conclusiones y tal y como hemos mencionado al principio de este análisis, PES 2011 satisfará tanto a seguidores como a aquellos que busquen una experiencia futbolística completa. Sin embargo, es importante que Konami se plantee muy seriamente las carencias que supone el no tener un estilo concreto y asentado que potenciar y mejorar año tras año, en pos de replantear una y otra vez el mecanismo de juego. Esta entrega sienta una bases muy distintas a las anteriores, potenciando el juego de toque pausado y las jugadas de tiralíneas, y choca diametralmente con el estilo destroyer y de contragolpe planteado el año pasado. PES 2011 es algo mejor que 2010, y sigue siendo PES, pero también demuestra que ya no están tan seguros de su fórmula y tanto cambio de un año para otro, sumado a añadidos bastante absurdos –el ritmo del partido, las filigranas, el editor loco de jugadores...– nos mete algo de miedo en el cuerpo. Aun así, nos será fácil adaptarnos a la nueva filosofía de juego y disfrutar como enanos desde las primeras partidas.