Picross 3D
El aprendiz no logra desbancar al maestro.
Hace 3 años que las tiendas de todo el mundo recibían Picross DS, un juego que partía de la base de un popular puzle japonés y que era secuela de ciertos juegos de GBA dedicados a los personajes de Nintendo. A pesar de que muchos siguen viéndolo como otro hijo bastardo de los juegos con distintivo Touch Generation, se elevó por encima de las montañas de mediocridad y se alzó como un gran juego de puzles, con una base sencilla que daba lugar a pruebas de gran dificultad muy inspiradas.
La idea sobre la que se asienta es muy similar al buscaminas, solo que en lugar de tener que adivinar las casillas que debemos eliminar y las que no en base a pistas sobre los cuadros adyacentes, en este caso tendremos que guiarnos por indicaciones sobre el número de casillas “prohibidas” de cada fila y de cada columna. La simbología del juego nos permite distinguir si ese número de casillas es contiguo o existen espacios en medio. Cada puzle está diseñado para dar una forma concreta: un arco y una flecha, un niño haciendo karate, algún tipo de embarcación... En la secuela que ahora llega a Nintendo DS se añade un eje más alcanzando las tres dimensiones.
Las posibilidades de la pantalla táctil de la Nintendo DS nos sirven en esta ocasión para girar alrededor de la figura y para ponerla en cualquier posición imaginable, además de poder hacer desaparecer momentáneamente de nuestra vista filas o columnas enteras, como si deslizásemos un telón invisible. Sólo se nos permite realizar esta acción con dos de las tres dimensiones en pantalla, un aspecto que se podría haber mejorado, ya que en ocasiones nos obliga a realizar giros innecesarios para poner la cámara de la forma exacta en que podemos apartar los bloques de un eje. Mediante la pulsación de dos botones diferentes a la vez que tocamos uno de estos bloques, podemos o bien eliminar los sobrantes o “asegurarlo”, de forma que no podamos borrarlo accidentalmente.
Cuando comencemos el juego solo podremos acceder a la primera tanda de puzles del modo de dificultad más sencillo, algo que puede resultar bastante tedioso a los que ya tengan una cierta experiencia en la saga, que verán los primeros puzles como poco menos que una broma. Cada nivel consta de 8 pantallas obligatorias para pasar de nivel, más dos extra que se desbloquean si conseguimos puntuaciones altas en los anteriores. Las puntuaciones son de 1, 2 o 3 estrellas, dependiendo del tiempo, siendo la tercera posible únicamente si no tenemos fallos en un nivel, del máximo de cinco que nos permiten.
Cada nivel de dificultad tiene 10 niveles, a los que debemos sumar eventos especiales como puzles en los que un sólo error nos obligará a repetir la figura, o donde tendremos que jugar a contrarreloj; además de un nivel final que consiste en una figura que tendremos que resolver por partes, eliminando la opción de poder deducir la figura por su forma aproximada a medio puzle.