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Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas

Kakulukiya.

En los últimos meses se ha venido comentando –y a veces de un modo peyorativo, para qué engañarnos– que el nuevo Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas que Ubisoft está preparando para lanzar en todas las consolas junto con el estreno en los cines de la película no deja de ser una oportunidad de aprovechar el tirón comercial del filme. ¿Saldría este juego de no ser por el estreno de la película de Disney? Esto no lo podemos saber. Pero lo que sí que es cierto es que aunque juego y película aparecen en el mismo momento sus historias son independientes, algo que en cierta medida es un alivio. PoP: Las Arenas Olvidadas no es un juego basado en la película estrictamente y eso, si tenemos en cuenta casos anteriores de la misma compañía basados en películas (Avatar te miro a ti) es una buena señal.

Las Arenas Olvidadas no sigue los pasos de la entrega aparecida a finales de 2008 y que dio un vuelco total a la mecánica y a la estética de la franquicia. Ya sabéis, aquel en que una Natalie Portman después de una sesión rayos UVA se dedicaba a rescatarnos continuamente convirtiendo los pocos atisbos de emoción en el tedio de las mil y una noches. No, no sigue esta línea. Esta nueva entrega supone un retorno a la anterior y celebrada trilogía que vimos nacer y acabarse durante la anterior generación de consolas. Concretamente, su argumento se sitúa entre el de Las Arenas Olvidadas y El Alma del Guerrero.

Como vimos en Las Arenas del Tiempo, después de derrotar al Visir y seducir a la princesa con aquel mítico "Kakulukiya" el Príncipe se ha decidido a ir visitar a su hermano a su reino. Como no podía ser de otra manera, al llegar se encuentra con el palacio completamente en ruinas y siendo invadido por un ejército demoníaco. Es aquí donde empezará nuestra aventura tal como podéis ver en la espectacular escena introductoria.

Así es como empieza la versión que hemos jugado para realizar este Avance.

La gracia de situarse entre los dos juegos anteriormente mencionados es que se supone que el protagonista es un cruce entre los modelos de personaje de ambos títulos, y no solo a nivel estético, sino que tiene habilidades de uno y otro título. Por ejemplo, el sistema de combates es muy parecido al del primero pero también incorpora toques del segundo como esos saltos más brutales para acabar con los enemigos.

Las habilidades acróbatas de nuestro protagonista volverán a ser las protagonistas para las secciones de plataformas. Escalaremos paredes, saltaremos de cornisa en cornisa, nos deslizaremos por puertas a punto de cerrarse y no pararemos de movernos como un mono por todos los niveles. A nivel de control esta buid preview que nos ha enviado Ubisoft todavía está un poco verde en este sentido, esperamos que en la versión final que sale el próximo 20 de mayo se corrijan algunas cosas. Y es que aunque el juego se deja controlar todavía le falta algo de fluidez a la velocidad, a las acciones del personaje, así como a la inercia y la velocidad de respuesta de lo que hacemos. En ocasiones es frustrante que se derrumbe el suelo a nuestros pies y con él también nuestro personaje por un timing que podría estar mejor ajustado. Tendréis que estar atentos a cualquier sonido porque serán los ruidos los que os indiquen cuando saltar.