Red Faction: Armageddon
La revolución sigue en marcha.
En un género tan saturado como el de la acción en tercera persona se agradece que algunos desarrolladores elijan su propio camino y reinventen su parcela. Que no se limiten a copiar las machacadísimas fórmulas tipo Gears of War o GTA, que ya hacen bien esos mismos.
Volition, pues, apostó por la extrema destructibilidad de los escenarios como motor de sus títulos. Lo vimos en Red Faction: Guerrilla y ahora lo veremos multiplicado por mil en Armageddon.
La acción pasa 50 años después de Guerrilla, en el año 2170. El sobrino del revolucionario Alec Mason, Darius Mason, y demás miembros de la resistencia de Marte, han tenido que ir a vivir a las profundidades del Planeta Rojo porque la superficie se ha hecho inevitable —aunque algunas misiones sucederán en la superficie, llena de tornados y tormentas imposibles—. La estructura será algo similar, y tendremos que liberar campamentos ocupados por la Earth Defense Force. Pero esta vez en un mundo poblado de aliens peligrosos. Eso sí, podremos aprovecharnos de su tecnología para construir nuestras propias armas.
En la demostración que vimos en el E3 la estrella fue, sin duda, la pistola magnética. Es toda una declaración de intenciones. El primer disparo lanza parte de un imán a una superficie y el segundo a otra. Y luego se unen y crean un banquete de destrucción.
Vimos varios ejemplos, pero vuestra imaginación quizás sea lo más importante para imaginar de qué seremos capaces. Por ejemplo de enganchar un edificio con otro y derrumbar a los dos, o una torre gigante con el suelo y hacer que caiga encima de un punto en concreto. Aunque también volverá el martillo —¡bien!— y seremos capaces de desmantelar un edificio picando en los puntos de apoyo clave.