Resistance 3

No todo son medallas, sin embargo, y es una lástima que por un lado hayan conseguido definir un estilo tan marcado y que, por otra, todavía sigan enclaustrados en convenciones tan pasadas de moda. Funcionaban hace cinco años, pero la cosa ha avanzado demasiado como para tirar por ahí. Los jefes finales son predecibles y bastante poco convincentes, y se suelen vencer apuntando a puntos débiles que brillan y despedazan. También falta algo de dinamismo en la forma de contar la historia; aunque pasan muchas cosas se podría haber apostado un poco más por el efectismo, por un escenario más dinámico y por ir cambiando la mecánica de vez en cuando. Más frenetismo a lo Michael Bay, vaya. Hay destellos de eso al final -bastante decepcionante, todo sea dicho-, y funcionan muy bien, pero hacían falta unos cuantos más. Y los coleccionables, que parece que nadie ha sabido encontrar, todavía, la forma de integrarlos inteligentmente.

El multijugador, como es de imaginar, está ahí entre dos aguas y es imposible decir si acabará por funcionar. Lo hemos podido probar, pero apenas se había activado unas horas antes de escribir esta reseña. Conserva las peculiaridades de la campaña para un jugador, y eso es bueno y malo a la vez. El sistema de progresión es bastante similar al estándar de hoy en día: hay varias clases y otras que podemos personalizar; una arma, granadas, perks y rachas de bajas, y con cada nivel vamos desbloqueando extras. Eso provocaba algunas situaciones algo desequilibradas, como mazacotes de nivel 22 que se hacían invisibles y que iban con semiautomáticas contra pobres desgraciados con carabina, pero posiblemente se acabe equilibrando con un matchmaking con más gente.

En todo caso funciona, y en diversión incluso diríamos que por encima de la media, y lo hace en gran parte porque las rachas de bajas están muy bien pensadas y todo lo que hemos dicho anteriormente de las armas -que te permiten enfocar cada situación como quieras, etc- tiene la misma vigencia. Y los diseños de los 12 mapas, que son para un máximo de 16 jugadores, claro, también tienen parte del mérito. La mayoría están sacados de la campaña pero muy bien adaptados a esta modalidad; ni muy grandes ni muy pequeños, con zonas para todos y sin espacios que propicien los desequilibrios. Hay varios modos, como capturar la bandera, duelo por equipos, todos contra todos...

También tenemos la opción de pasarnos la campaña con otro compañero, ya sea offline a pantalla partida o por internet. Es una pena que esta última opción solo permita que lo hagas con gente que tienes en tu lista de amigos.