Retrospectiva: Goichi Suda
La fina barrera entre el genio y la locura.
Lo normal, cuando se escribe un pequeño artículo sobre la trayectoria de una personalidad notable, suele ser empezar por el principio. Pero si hay un desarrollador de videojuegos al que no se puede asociar con el concepto de "normalidad", ese es, sin duda alguna, Goichi Suda; más conocido por el sobrenombre "Suda 51".
No es muy adecuado empezar por la mitad, pero en este caso me gustaría comenzar a disertar sobre su figura a través de mi experiencia con el primer título suyo que cayó en mis manos; al fin y al cabo,sería el punto de inicio a partir del cual me interesé en el personaje y lo he ido siguiendo. Y vaya juego: Killer 7. Tratar de unir los puntos e hilar el argumento del juego me dejó bastante tocado durante mucho tiempo, hasta que, finalmente, me declaré incapaz de hacerlo. Incluso llegué a pensar que la mente creativa detrás del juego se estaba riendo de mí, y en mi cara, lo que en cierto modo es una constante en la carrera de Suda. A pesar de ello, llegué hasta el final, con una gran escena en el epílogo que me confirmaba que buscar sentido a todo lo que había visto era una empresa innecesaria, aunque me daba la sensación de haber vivido una experiencia - quizás irregular y bastante surrealista- única en un videojuego. Y tras esa última escena memorable, un nombre tras el fundido a negro: "Escrito, diseñado y dirigido por Suda51". Todo ego.
Hablar de Goichi Suda es hacerlo de uno de los genios más excéntricos y particulares del mundillo. Nacido el 2 de enero de 1968 en Nagano (Japón), actualmente es el CEO de Grasshopper Manufacture y uno de los creativos más reconocidos; a pesar de que los jugadores suelen estar de acuerdo en que los juegos que llevan su firma suelen pecar de una jugabilidad y control irregular.
De Goichi Suda a Suda51
A principios de los 90, un joven Goichi Suda, apasionado de los libros de Franz Kafka, trabajaba como enterrador en una funeraria (de la que llegaría a ser administrador). Cuando no estaba trabajando, solía gastar sus yenes en los salones recreativos, de los que extrajo una gran pasión por los videojuegos. En esa época decidió cuál sería su futuro, junto con el hecho de que, literalmente, no podía aguantar su trabajo como sepulturero: frecuentemente el olor le producía náuseas y le hacía vomitar. Así pues, deseando dejar rápidamente ese trabajo y pensando en dedicarse a lo que le atraía, respondió a un anuncio para ocupar una vacante en Human Entertainment, la famosa desarrolladora de la saga "Clock Tower" que buscaba trabajadores para el próximo título de su otra saga conocida: "Super Fire Pro Wrestling 3 Final Bout". Tardaron semanas en responder a su solicitud, durante las cuales Suda seguía resignado trabajando en las pompas fúnebres, pero finalmente accedieron a contratarlo como guionista, debido, sobre todo, a su amplio conocimiento del mundo del wrestling, algo que se acabó convirtiendo en una de las señas de identidad que ha introducido en todos y cada uno de sus juegos; la lucha. Y, en concreto, la lucha libre mexicana, que es algo que le apasiona.
Debido a que el juego funciona bien y Suda ha cubierto las expectativas como guionista, debutará como director de la siguiente entrega de la franquicia siendo su primer proyecto como tal. Por desgracia, "Super Fire Pro Wrestling Special", como se llamó el primer título de Suda, está considerado uno de los juegos más infames de la historia en gran parte por su sorprendente y depresivo final. Ya desde el principio el artista demostraba nadar contracorriente y daba muestras de pretender no dejar a nadie indiferente con sus hilos argumentales. Incluso en wrestling de 16 bits.
Con Human Entertainment siguió ejerciendo como director creativo y dejando su impronta en la saga de horror y crímenes Syndrome (PSX), de la que realizó tres entregas antes de que el estudio cerrara definitivamente.
Ya metido de lleno en el negocio de los videojuegos, y sin ganas de volver a su antiguo trabajo, se embarca en el proyecto de crear su propia compañía a su imagen y semejanza. Y así, en 1998, surge la fructífera Grasshoper Manufacture y Goichi Suda empezará a ser conocido por el famoso apodo "Suda51", que proviene de un juego de palabras a partir de su nombre: en japonés "Go" significa el número 5, e "Ichi" el número 1.