Secret Files 2: Puritas Cordis
USAR aventura gráfica CON consola blanca.
El apartado visual de Secret Files 2: Puritas Cordis mantiene la descompensación de valores que caracteriza al resto del título. Para la representación escénica del videojuego que nos ocupa, se ha optado por la integración de personajes y elementos vectoriales dentro de escenarios pre-renderizados. Esta técnica, que ha demostrado su idoneidad dentro del mundo de las aventuras gráficas en títulos como los pertenecientes a la saga Syberia, se integra de forma destacable en la propuesta escénica de Puritas Cordis.
Los personajes, de diseño correcto y acabado tridimensional aceptable, cuentan con variados movimientos para la escenificación de diferentes situaciones. Sin embargo, mientras algunos sucesos se muestran mediante animaciones tridimensionales bien ejecutadas –gracias a la utilización de captura de movimientos-, en otras ocasiones el clásico fundido a negro se rebela como la escapatoria perfecta. De esta forma, recurrir a la elipsis temporal para relatar determinados acontecimientos desemboca en un tempo narrativo mal configurado. El abuso de esta figura retórica hace que la conexión entre varias escenas se muestre, en muchos casos, de forma tremendamente acelerada.
Por su parte, la recreación de los diferentes emplazamientos representa, de manera efectiva, la ambientación propia de lugares tan diferentes como una selva asiática o el entorno urbano de una ciudad europea, aunque el estatismo de estas tomas se vea compensado con animaciones complementarias en escasas ocasiones. La ordenación gráfica de los menús, así como el diseño de la pantalla de presentación y el acabado de los videos generados por ordenador que potencian los momentos importantes de la aventura, rebelan la discreta condición del equipo de desarrollo alemán, estancado en valores técnicos propios de videojuegos con bastantes años de antigüedad.
En otro orden de cosas, el esfuerzo realizado por Thorsten Röpke para la elaboración del apartado sonoro de Secret Files 2: Puritas Cordis, da lugar al elemento más equilibrados del título. De esta forma, las composiciones musicales que ambientan determinados emplazamientos, se coordinan de forma coherente con las realizadas para potenciar los momentos álgidos de la trama. Por su parte, la librería de sonidos tomados de la realidad se complementan con los efectos editados por ordenador, conformando una ambientación acústica más que aceptable.
Junto a esto, el doblaje de los diálogos a nuestro idioma -llevado a cabo por actores profesionales-, describe una gran cantidad de matices interpretativos. Aunque, por norma general, las conversaciones entre personajes estén bien hiladas y los momentos más importantes se vean salpicados por notas de humor irónico (donde tienen cabida desde críticas a videojuegos de temática más violenta hasta consejos para no ser víctimas del hype), algunos protagonistas tienen por costumbre caer en el más sonrojante de los ridículos con alguno de sus comentarios.
Secret Files 2 cuenta con unos valores de producción discretos. No obstante, el tándem formado por Fusionsphere Systems y Animationa Arts ha logrado crear una aventura gráfica clásica, que resulta divertida al apoyarse en un interesante guión. La orientación de determinados puzzles hacia una resolución algo más coherente, hubiera aumentado la calidad final de un título prometedor, que ve condenadas algunas de sus virtudes por culpa de una representación interactiva de calidad descompensada.