Avance de The Cave
Amor al cuadrado: Sega + Double Fine.
"Creo que las cuevas simplemente son interesantes", dice Ron Gilbert, el creador de Monkey Island.
"En cierto modo son una especie de fuente de belleza, pero hay una parte prehistórica de tu cerebro que las relaciona con un lugar seguro. Fueron nuestro hogar durante cientos y miles de años. Hay algo intrínseco sobre las cuevas que creo que a todos nos gusta hasta cierto punto".
"¿Te gusta explorar cuevas en la vida real?", le pregunto.
"No, porque soy super claustrofóbico".
Esta dicotomía de tener miedo pero al mismo tiempo sentir atracción por las cuevas convierte es una especie de realización fantástica para Gilbert, aparentemente. También lo es para los siete protagonistas, los cuales llegan a la cueva del juego buscando que se les conceda un deseo.
"Algunos van para superar sus miedos. Otros para cumplir sus deseos. Otros para escapar de sus hijos durante el fin de semana", explica Gilbert. "Sea cual sea la razón, cuando llegan a La Cueva aprenden algo sobre ellos mismos. Pero lo más importante es que aprenderá algo sobre lo que podrían llegar a ser".
El paleto al que le faltan unos cuantos dientes busca el amor, el monje a su maestro, el valiente caballero una espada "de inigualable poder", un par de huérfanos sacados de Dickens a sus padres y el aventuro a sus compañeros perdidos (y un tesoro). El científico está a punto de descubrir algo muy importante para toda la humanidad, y el viajero del tiempo viene de millones de años en el futuro para evitar que ocurra algo verdaderamente terrible.
En algo que recuerda muchísimo a Maniac Mansion, empiezas el juego escogiendo a tres personajes. Según tu elección se determina a qué parte de la cueva tienes acceso y qué historias se te explicarán. Escoge al caballero y visitarás partes con viejos castillos y dragones, la zona del científico será un laboratorio y los huérfanos se adentrarán en una mansión de tonos sepia.
Explorar la gran red de La Cueva parece un Metroidvania en 2D, con gran atención en los puzzles. En cualquier momento puedes cambiar entre los tres personajes que has escogido o juntarte con otros dos amigos para jugar en un cooperativo para tres personas. Curiosamente este modo será local, y Gilbert bromea diciendo que "nuestros servidores estarán disponibles desde el primer día".
Nos enseñaron una demo en la que se veía uno de los primeros puzzles, donde el caballero, el paleto y el científico debían pasar al lado de un dragón. El paleto descubre parte de una máquina (el aviso pone "palacas y eso") que mueve un mecanismo con una garra que baja una pila de huesos frente al monstruo. El caballero entonces llama la atención del dragón con un timbre, mientras el científico debe atraer a la bestia hacia el objetivo. Para hacer esto tiene que arreglar una máquina expendedora de perritos calientes, combinando con ella un cubo de agua. A partir de aquí la solución es obvia: usa los huesos como cebo, llama al timbre y deja que la garra haga lo demás.
Probablemente hayas pensado que meter agua para arreglar una máquina expendedora es algo que no tiene ningún sentido ("cueces la salchicha en agua", explica con sorna Tim Schafer). Por suerte Gilbert no se ha vuelto loco y está de acuerdo contigo.
"Es un puzzle estúpido", dice entre risas cuando le preguntamos. Entonces nos asegura que no tiene por qué ser así en el juego final, y que debes arreglar manualmente la máquina toqueteando sus entrañas. Esta lógica es importante para Gilbert, explicándonos que estos puzles sin sentido son lo que menos le gusta de las aventuras gráficas clásicas.
"Creo que debemos alejarnos de los puzles oscuros y ridículos", dice. "Con The Cave una de las cosas que realmente he intentado hacer es que todo sea bastante lógico. Así no estás intentando juntar cosas de forma aleatoria para que funcionen".
Aparte de solucionar puzles con objetos del inventario, cada personaje tiene una habilidad especial única. Al caballero le crecen dos fantasmales alas para aterrizar de forma suave y generar un campo de fuerza, mientras que el paleto puede contener su respiración de forma indefinida (dejando en ridículo el récord de diez minutos de Guybrush Threepwood) y el viaje en el tiempo puede teletransportarse. Puedes pasarte los puzles de diferentes formas según cómo está formado tu equipo, añadiendo un gran componente rejugable.
Los puzles más avanzados se basan en estos poderes. En un paseo por la sección del caballero vemos como le encargan conseguir el amuleto de una princesa. Para conseguirlo tiene que ganarse su amor arrebatando el oro que guarda un dragón. Esto te obliga a usar el caballero como cebo, usando su barrera para contener el aliento de fuego del dragón, mientras el científico se cuela por una puerta trasera para robar el tesoro. Un cartel en la puerta te avisa de que hay que mantener la puerta cerrada siempre, pero el científico hace caso omiso, provocando que el dragón se vuelva loco de rabia mientras vuela hacia la habitación de la princesa.
Al llegar, la habitación rosa de la princesa está en ruinas, y el dragón lanza su cabeza por la ventana mientras mastica el cuerpo de una doncella. No importa: también escupe el amuleto, cubierto de sangre. Lo contaremos como si fuese una victoria.
Esta actitud del caballero es intencionada, ya que uno de los temas centrales de The Cave es explorar tus propios demonios internos. "La influencia real de The Cave es que todo el mundo tiene un lado oscuro", explica Gilbert. "Cada uno de estos personajes ha sido escogido por esa pequeña oscuridad. Realmente van a La Cueva para explorarla". El caballero puede parecer noble, pero usa a la princesa sólo para conseguir sus posesiones.
Aparte de ser un escenario lúgubre y metafórico, La Cueva también es un personaje. Se describe como "una misteriosa y seductora voz" que narra la aventura, siendo el único personaje que habla. Desgraciadamente su papel se limita a la intro de la demo, aunque Gilbert aclara que hablará mucho más en el juego final.
Aunque tiene controles de juego de plataformas en 2D, Gilbert considera que The Cave es una aventura de verdad. Quiere volver a los días de viejas aventuras de texto como Colossal Cave Adventure, las cuales jugó con sus amigos en el instituto. "Mis amigos y yo nos juntamos alrededor de un ordenador para solucionar puzles juntos. Para mi eso era lo que importaba de los juegos de aventuras".
The Cave puede ser misterioso, pero también extrañamente reconfortante. Desde una perspectiva jugable la muerte sólo es un ligero contratiempo, apareciendo otra vez muy cerca, pero desde el punto de vista temático también parece algo muy entretenido.
The Cave puede no ser una aventura point-and-click, entonces, pero para los jugadores veteranos sospecho que será algo muy parecido a volver a casa.