The Legend of Zelda: Spirit Tracks
Próxima estación... ¡Hyrule!
En lo referente al apartado visual y sonoro de nuevo nos sentimos obligados a sacarnos el sombrero ante el trabajo excepcional realizado por Nintendo. Gráficamente es exactamente lo mismo que ya vimos en PH pero sigue siendo impecable, todos los personajes son diferentes y todos tienen su propia personalidad. Destaca especialmente el toque humorístico que le han dado a Zelda. Todo ello se desarrollo en un mundo en 3D lleno de color y que es realmente ambicioso para tratarse de una Nintendo DS. Al mismo tiempo, las escenas en que nos explican la historia están muy bien narradas y el humor es palpable en muchas ocasiones que seguro que os harán soltar una carcajada gracias a la buena traducción al castellano. Cabe destacar que más que nunca están presentes los clásicos elementos de la fábulas y los cuentos infantiles, algo que le deja un impronta muy característica a este título, un carácter simbólico que personalmente puede guardar algunos paralelismos con algunas producciones del famoso estudio de animación Ghibli.
El apartado musical es también excelente y consigue meternos en situación, destacar emociones y en general enriquecer la experiencia. Sobresalen los sonidos y los ritmos típicos de las canciones populares de las antiguas culturas andinas. Y es que todavía no lo hemos comentado, pero nuevamente Link lleva en esta aventura un instrumento que podemos tocar para conseguir diferentes efectos. Es la Flauta Terrenal, o lo que es lo mismo la típica zampoña que tantas veces hemos visto tocar a los grupos de peruanos, y la gracia es que para hacerla sonar hemos de soplar sobre sobre la pantalla y el efecto es realmente curioso.
Al finalizar la aventura os queda la opción de probar el modo multijugador para hasta cuatro jugadores y para el que solamente es necesario disponer de un cartucho. Podemos competir en el Modo Duelo, cuyo objetivo es conseguir más gemas que nadie dentro de unos escenarios cerrados donde todo se vale, o bien hacer intercambio de tesoros con los que podremos personalizar nuestra locomotora.
En definitiva, a Spirit Tracks quizás le haya faltado potenciar un poco más todo lo referente a las misiones secundarias porque toda la aventura está muy guiada y es demasiado lineal. Es una pena que teniendo un mundo tan rico no se le haya sacado más partido. Gran culpa de ello la tiene la inclusión del tren como medio de transporte, un elemento nuevo que una veces se convierte en una inclusión brillante y otras algo un poco tedioso. De todas maneras, todo esto es casi algo secundario ya que como juego de aventuras esta nueva entrega de Zelda en DS es uno de los grandes juegos de la plataforma. Las situaciones en las que nos encontramos están muy bien diseñadas, tanto como sus rompecabezas, y además todo el envoltorio visual y sonoro es realmente exquisito. Por todo ello, Spirit Tracks es una aventura muy recomendable para todos los públicos. Ahora sólo nos queda ver a Link montado en un zeppelin y ya tendremos toda una trilogía.