The Sims Medieval

Eran tiempos oscuros en los lejanos reinos de los Sims. El pueblo se encontraba huérfano de un guía firme y, con la fe mermada en su Guardián, se encontraba desorientado. Poco tardó el caos en reinar; incendios, hambre, enfermedades y las chinchillas gigantes asolaron las pequeñas villas. Reconociendo su error al no ayudar más a sus fieles, el Guardián, decidió bendecir a los Sim con modelos a seguir: los héroes.

Aquí es donde entramos lo jugadores. Representando al idolatrado Guardián deberemos crear a nuestros héroes a nuestra imagen o a la de cualquier otro ser querido o no. Las opciones son las esperables tras ver lo que nos ofrecía Los Sims 3.

Un editor muy completo nos permite escoger entre una serie de elementos faciales, corporales y de vestuario predeterminados para hacernos la vida más fácil. Aunque para aquellos más perfeccionistas también existen las opciones de creación avanzadas. El proceso no se hace para nada cansino y las herramientas realmente nos ponen fácil las cosas.

Una vez tenemos a nuestro primer monarca preparado para la acción nos damos cuenta de los primeros cambios derivados del período en el que nos encontramos. La estructura del juego ha cambiado, y bastante profundamente. Estamos delante de un simulador social, o como os guste llamarlo, basado en misiones.

Partiendo del principio de que cada día era una aventura en la época medieval, este juego nos propone realizar una serie de hitos para seguir avanzando en nuestra epopeya y, de paso, arreglar un poco la sala del trono que está un poco descuidada.

Este nuevo enfoque en la aventura nos permite escoger entre diversas misiones que nos aportarán dinero para las arcas, reputación para el reino y medios para construir más edificios. Además, tras el período de tutorial (extenso y consultable en cualquier momento), podremos usar diferentes sims en distintas misiones.

Es posible que este nuevo punto de vista quite importancia a la socialización y las relaciones entre sims (que continúan estando presentes), pero resulta gratificante tener un objetivo claro para el día a día y además aporta un toque de aire fresco bastante necesario para la saga. Sí que hablaremos con el tendero para conocerlo y saber qué rasgos tiene o cuáles son sus preferencias musicales, pero aquí también le hablaremos para saber cómo obtener una antigua lámpara del fondo del pozo o cual es el punto débil del malvado caballero.

Pese a haber muchas acciones comunes (recoger plantas, pescar, etc.), existen diversos tipos de interacciones que quedan restringidas al oficio de cada personaje. Así pues un médico no podrá mandar a nadie a la piqueta ni un sacerdote podrá batirse en duelo. Pero resulta curioso que casi todos pueden amenazar para conseguir dinero. Estas restricciones afectan al desarrollo de las misiones, haciendo variar su curso dependiendo de qué personaje escojamos al iniciarla.