TrackMania 2: Canyon
Simplemente.
¿Vivimos en una época de crisis en los videojuegos? No me refiero a que a las compañías les falte liquidez, o a que las ventas bajen de forma estrepitosa. No, no me refiero a la crisis económica -que ya se las trae de por sí sola-, me refiero a una crisis en dos aspectos principales de los videojuegos: la creatividad y el diseño. ¿Se copian demasiado las desarrolladoras entre ellas, tanto como para no hacer productos originales? ¿Son los juegos demasiado simples en cuestión de contenido? ¿Y a qué viene tanta pregunta, seguramente pensaréis? Pues TrackMania 2 Canyon (TM2) me ha hecho pensar en todas ellas. Quizás no las acabe de responder bien, o lo haga de forma poco satisfactoria, pero al menos me suscita cierto interés... ¿a vosotros no?
¿Por qué podría suscitar esas dudas TM2? La idea es simple. Un juego de carreras 100% arcade casi completamente orientado a partidas online en el que los usuarios pueden crear sus propias pistas y compartirlas con la comunidad. Esa idea de creación de contenido ha ido asomando la cabeza en varias ocasiones durante los últimos años. Pero bueno, incluso a los que no os suene el nombre, ese "2" ya indica que el juego tiene, al menos, a su predecesor como referencia. El primer TrackMania, que de hecho ha ido recibiendo múltiples actualizaciones con diferentes nombres, data ya de 2003, un año en que estas ideas no estaban aún muy vistas, y ya fue un juego casi exclusivamente online.
Así que, si el antecesor fue tan visionario en su momento y su secuela tiene el mismo planteamiento, la primera pregunta que he planteado posiblemente ya no tenga mucho sentido. ¿Y la segunda? ¿Son los juegos demasiado simples en cuestión de contenido? Lo cierto es que una comunidad de creación de material plantea la duda de qué trabajo hace la desarrolladora si deja en manos de los usuarios algo tan importante como el diseño de las pistas en un juego de carreras. Si os soy sincero, esta duda me ha planteado numerosos dilemas a la hora de analizar este juego. Así que dejemos esto para el final, a ver si con un poco de información se nos disipan las dudas como ha ocurrido con la primera pregunta.
Ya lo he dicho, TM2 es un juego simple. A pesar de haber incluido un nuevo motor gráfico con respeto al TM original, sigue siendo un motor muy sencillo. Funciona a la perfección con un ordenador de hace 6 años, pero no encuentro que sea malo teniendo en cuenta el aspecto final de sus gráficos y su utilidad -tampoco soy un fanático de los buenos gráficos, aunque me guste disfrutarlos. No sobrecarga el sistema y permite fluidez, algo vital para evitar la siempre indeseable latencia de línea. Otro rasgo de su sencillez es que sólo hay disponible un modelo ficticio de automóvil (aunque con múltiples decoraciones), algo que posiblemente se ampliará si tenemos en cuenta que el TM original disponía de tres modelos distintos.
Y el núcleo del juego es también simple y directo. Todas las opciones posibles al correr se consiguen con sólo cuatro botones: acelerar, frenar/marcha atrás, girar izquierda y girar derecha. Ni marchas, ni frenos de mano, ni "otras futilidades". El estilo de conducción está más alejado del circuito y más cercano al de los rallies: pasar las curvas derrapando para salir a mayor velocidad de ellas. Mientras giremos, simplemente con un toque de freno -y a veces con solo dejar de acelerar- ya se oye cómo pierden goma los neumáticos y todo depende de nosotros para seguir en carrera. Ya está. Simplemente. Lo único que queda para ser un maestro es saber por dónde hay que pasar las curvas y saber predecirlas.
Y lo de saber predecirlas no es algo banal. Considerando que la esencia del juego es el modo online, veremos centenares de pistas distintas, tantas como jugadores nos encontraremos y más. Podemos crear nuestro propio servidor con pistas que nos sepamos, pero eventualmente acabaremos buscando otros servidores e iremos a correr en pistas que no hayamos visto casi nunca.
Las carreras son algo controvertido. Quizás no podría calificarlas de carreras como tales, ya que eso significa correr con otros vehículos. Bueno, sí, corres contra otros, pero más bien corres contra sus fantasmas. No puedes chocar con ellos, pero ¿a quién le importa? Si quieres correr contra otros coches codo con codo y con accidentes entre vehículos, simplemente TM2 no es lo que buscas. No es un simulador, ni busca una experiencia única que juegue con nuestra percepción de la realidad o nuestros sentimientos. Simplemente es entretenimiento.