Warhammer 40.000: Space Marine
Los tíos con más mala leche del universo.
El buen hacer con que Relic está tratando la marca Warhammer 40.000 es de sobras conocido: sus Dawn of War han sido un éxito de crítica y público (nosotros le pusimos un 9 a la segunda parte) y por eso, aunque choque un poco, no se desconfía cuando, con Space Marine, salen de su terreno conocido, los juegos de estrategia, para meterse de lleno en la acción en tercera persona. Las comparaciones con Gears of War serán inevitables, pero como ellos mismos han dicho, antes que la franquicia de Epic ya estaba, en formato de juego de tablero, Warhammer 40.000 Space Marine.
Las comparaciones son inevitables, decimos, pero lo cierto es que cuando nos ponemos a los mandos el asunto cambia bastante: Relic sigue la descripción del manual de Warhammer 40.000 al pie de la letra, y los marines espaciales del juego son pesados, poderosos, brutos y letales. Da gusto emprender un sprint y escuchar el ruido terrible de nuestra armadura machacando el suelo, y tampoco se quedan atrás los brutales ataques cuerpo a cuerpo tanto nuestros como de algunos de nuestros enemigos más temibles. El diseño de arte termina de redondear el paquete, dando a Space Marine un aspecto suficientemente único: al final, aquellos que se inspiraron en el Space Marine original no contaban con la poderosa imaginería de Warhammer detrás para apoyar sus universos, como sí ocurre aquí.
En Relic, de hecho, las comparaciones con Gears no les molestan: les halagan, aunque saben que tienen mucho que probar en el género (para ello, según nos dijeron cuando pudimos charlar con ellos en el Irish Museum of Modern Art de Dublín, donde se presentaba el juego), y por ello han, por un lado, contratado a talentos reconocidos de otras compañías para apoyar su primera incursión en el third person shooter y, por otro, se han decidido por una primera vez no demasiado compleja: los elementos RPG que se barajaban al principio del desarrollo han sido eliminados en pro de unas mecánicas más sencillas y un playthrough sin demasiadas complicaciones, para poder llegar al mayor número posible de jugadores.
Una de las claves del juego es la campaña con una "historia cinemática con aspecto de película de Hollywood", tal y como nos dijeron en Relic. La ambientación de ciencia ficción-gótica-industrial servirá de base a una historia que durará entre 8 y 10 horas y que nos enfrentará a los orcos ("brutales, animalizados, pandilleros") y los Chaos ("intrusos, oscuros, letales, retorcidos"), que se descubrirán como "el peor enemigo de los Space Marines" en un guión que promete giros y situaciones emocionantes por doquier. Esta campaña individual se complementará con unos modos multijugador y algún paquete de contenido descargable, como pudimos deducir del menú principal, aunque estas opciones estaban bloqueadas: "habrá multijugador, será robusto y habrá tanto competitivo como cooperativo y DLC, pero no podemos decir nada más sobre ello", nos confesaron.