Wario Land: The Shake Dimension
Típico y tópico.
Desde que Wario sustituyera a su eterno enemigo, Mario, en la tercera parte de la serie Land para Game Boy (Wario Land: Mario Land 3, 1994), el hecho de tener a Wario en el título de un juego significa un mínimo de calidad asegurado. Aunque haya tenido un par de tropiezos en sus últimas apariciones (Wario World, de GameCube, y Wario: Master of Disguise, de Nintendo DS), en esta ocasión vuelve a la serie Land para su primer plataformas de Wii, y no sólo tiene de Land el título sino que toma la jugabilidad de los ya clásicos juegos para portátiles y la traslada a la consola de sobremesa de Nintendo con el aspecto bidimensional característico pero con un lavado de cara importante.
Wario Land: The Shake Dimension es una vuelta a las raíces en toda regla; tanto que incluso la posición horizontal del mando de Wii nos recordará a la época de NES, con su cruceta y sus dos botones, aunque con las funciones giroscópicas que son la seña de identidad de Nintendo en esta generación. Combinando los dos botones (1 y 2) del mando y movimientos puntuales del mismo, Wario desplegará todo su abanico de habilidades, lo que nos servirá para resolver los pequeños puzzles que se nos presentan, eliminar a los enemigos y, por supuesto, sortear las plataformas que se nos pongan por delante.
El desarrollo de los niveles sigue el esquema clásico: comienzas en el extremo izquierdo de la fase y tu misión es llegar a la parte derecha donde, tras rescatar a uno de los seguidores de la reina Merelda que el Rey Agitador ha secuestrado (la base de la historia del juego es muy simple y a menudo anecdótica), el objetivo pasa a ser deshacer lo andado a toda velocidad antes de que los esbirros del Rey Agitador tiren tus planes por la borda. Este camino de vuelta es distinto del anterior, con nuevas zonas abiertas y otras de las ya atravesadas en la ida cerradas, con lo que no será simplemente hacer lo mismo pero al revés.