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Wheelman

!Qué pasa neeeeeeeng!

Afortunadamente, podemos pasar completamente de la historia y limitarnos a cumplir los encargos sin más, con lo que terminaremos la trama principal en alrededor de ocho horas. Luego nos quedan las misiones alternativas, que sin duda son lo mejor de este título y sobre las que hablaremos más adelante. Cabe destacar que tanto para las misiones de la historia como para las sub-misiones existe la opción de desplazarnos directamente al punto de inicio de cada una, algo que hace que el juego gane mucho en dinamismo. Para hacerlo disponemos de una especie de mapa de la ciudad con todas las misiones y con solo pulsar sobre una de ellas ya nos desplazamos de forma automática (previo tiempo de carga), pudiendo alternar en todo momento la historia con los mini-retos. Se trata de una opción que seguro que encantará a aquellas personas que aborrecen los trayectos entre misión y misión de este tipo de juegos.

"Escucha, yo solo conduzco"

Siendo un juego donde el protagonista prácticamente se limita a solucionar los problemas del mundo sin salir de su coche, resulta clave que el control de los vehículos esté bien resuelto y sea divertido. En este sentido, podemos decir que Midway Newcastle y Tigon Studios han hecho un buen trabajo. El control está bien ajustado y los vehículos responden perfectamente dentro de unas físicas completamente arcade. Gracias en parte a un motor gráfico muy sólido, que consigue que la sensación de velocidad sea muy elevada y sin casi ninguna ralentización.

Ahora bien, el punto fuerte en cuanto al control lo encontramos en todo aquello que podemos hacer dentro del coche además de conducir; porque no hay que olvidar que en Wheelman podemos llevar armas, pero la auténtica reina de nuestro arsenal no será esa pistola difícil de encontrar ni ese lanzacohetes, sino nuestro propio vehículo. Con el stick derecho podemos ejecutar embestidas laterales y frontales que sirven para derribar a nuestros enemigos. Son algo fundamental en la mecánica de acción motorizada de este juego y también podemos usarlas para sortear el tráfico en los momentos más críticos.

A su vez, si tenemos un estilo de conducción agresivo vamos acumulando una energía especial que vemos reflejada en el medidor de Focus. Cuando éste se llena podemos ejecutar otros movimientos especiales que incluyen el Turbo o la posibilidad de disparar en cámara lenta a los coches que tenemos delante o detrás. Y todavía no hemos mencionado la mejor habilidad que tiene nuestro protagonista en Wheelman. Nada más y nada menos que los famosos robos aéreos, una acción (para la que no hace falta acumular Focus) con la que podremos saltar de un vehículo a otro en marcha, y donde se demuestra más que nunca que este juego es puro cachondeo, en el sentido más positivo de la expresión.

Haciendo hincapié en la voluntad de Wheelman de ofrecer un entretenimiento inmediato encontramos las citadas sub-misiones. En total hay 7 diferentes (Fugitivo, Taxi, Carrera Callejera, Contratos, Patata Caliente, Hecho a Pedido y Desenfrenado) y nos proponen desde levantar la bandera para un recorrido de taxi frenético hasta robar coches, competir con otros vehículos en carreras (bastante difíciles) o simplemente dedicarnos a destruir cuanto más mobiliario urbano posible. Todas ellas son misiones rápidas que podemos hacer en apenas 5 minutos y que nos proponen retos inmediatos ideales para aliviar tensiones y evadirnos por breves espacios de tiempo.