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Wii Music

El Conciertazo + Casiotone + Casual Gaming.

¿Sesenta instrumentos? ¡Me esperaba una caja más grande!

Para desplegar toda esta “experiencia creativa musical” Wii Music presenta como la principal de sus bazas la posibilidad de dejarnos tocar hasta 60 instrumentos diferentes. Para conseguirlo, en lugar de hacer uso de mandos que son replicas de instrumentos de verdad lo que nos propone es que nos imaginemos los instrumentos y que movamos las manos de tal manera como si tocáramos en el aire. Así, con el Wiimote, el nunchuk y un poco de imaginación podemos hacer nuestros pinitos con todo tipo de instrumentos de percusión, cuerda, viento, instrumentos tecnológicos como una mesa de mezclas, y hasta otras chuminadas como sonidos de animales, voces o instrumentos del futuro.

Además de los movimientos que hagamos con nuestros brazos también influye que toquemos los botones del mando al mismo tiempo, ya que nos permiten hacer distorsiones en las notas. Estas, siempre sonarán de forma aleatoria mediante un algoritmo que calcula los acordes que suenen más o menos bien en cada momento. Así pues, el jugador no toca nada propiamente dicho pero sin embargo sí que decide el ritmo, la intensidad, la duración y como se ha dicho antes, aporta un mínimo de expresión a estas interpretaciones virtuales.

Cada instrumento tiene un sensibilidad diferente y su adaptación al control de Wii está más o menos lograda. La batería, por ejemplo, es el instrumento más completo y que nos permite hacer los arreglos más divertidos. Permite, además, añadirle la balanza del Wii Fit para recrear los pedales del bombo. El piano también es divertido pero se ve limitado por la pobre identificación de movimientos de la consola, así podremos aporrear el piano tanto como queramos, pero no podremos disfrutar haciendo escalas a lo largo del teclado.

Por otro lado, hay instrumentos que aunque se tocan de un modo poco natural, como el acordeón (ya que se toca como una flauta) suenan bastante bien y pueden conseguir hacerte sentir por momentos que estás tocando. Los instrumentos de cuerda te piden un extra de imaginación para que pongas el nunchuk más arriba simulando que es un mastil, para un niño este esfuerzo de abstracción es más fácil que para un adulto que busca algo más realista. Lo realmente importante, es que el público infantil al cual va destinado este título disfruta probando todos y cada uno de los instrumentos. Wii Music consigue este propósito.

¡Pégale al ritmo! ¡Dejate llevar!

Ya nos lo dijo el sabio oso Baloo cuando teníamos edad de jugar a Wii Music: “Vamos Bagheera... Pégale al ritmo ¡Dejate llevar!”. Así es como se entiende el principal modo de juego de esta especie de herramienta didáctica de Nintendo, el llamado modo Improvisación. En esta opción podremos tocar lo que nos plazca libremente acompañados de unos profesores de música de aspecto cachondo, o bien escoger una de las 50 canciones que incorpora el título para intentar interpretarla de forma mimética o pervertirla con nuestra propia improvisación.