Wii Music
El Conciertazo + Casiotone + Casual Gaming.
El repertorio de canciones está formado por música clásica (Himno de la Alegría de Beethoven; Carmen de Bizet), canciones tradicionales de diferentes países (Frère Jacques de Francia; Desde Santurce a Bilbao de España), canciones algo más comerciales (el tema de Carros de Fuego de Vangelis o Every Breath You Take de Sting) y como no podía ser de otra manera, las indispensables melodías nintenderas. En todos los casos canciones tranquilas, fáciles de recordar y que podrían formar parte de una lección dentro de la clase de música de los niños.
Una vez hemos seleccionado nuestro instrumento y la canción sobre la que tocaremos viene la parte más interesante y creativa de Wii Music y para la que será necesario que la criatura cuente con la guía de un adulto. Nos referimos a la parte en que podemos escoger que miembros de la banda deseamos que toquen durante nuestra sesión, con que estilo queremos que lo hagan y con que tempo. Guiando al chaval podemos explicarle las diferencias entre el sonido que se puede obtener de una formación de Jazz, una banda de rock, un grupo de Reggae o de un conjunto electrónico. En total más de 15 estilos. También podrá ver las diferencias básicas entre las diferentes secciones de un grupo, como la melodía, los acordes, el bajo, la armonía y la percusión.
Nosotros, por ejemplo decidimos tocar la canción popular La Bamba con estilo japonés, añadiéndole un saxo y con un tempo mucho más lento del original. El resultado fue bastante curioso. Lo mismo que cuando por mi propio capricho decidí tocar a todo trapo el tema Mute City de F-Zero con una formación de Jazz pero con la presencia de una batería galáctica. Otra vez, sorpresa y emociones. La posibilidad de que cuatro jugadores actúen al mismo tiempo multiplica mucho las posibilidades del producto.
Después de asistir durante varios años a cursos de música me veo capacitado para valorar también Wii Music en su dimensión como herramienta didáctica. Así, encuentro que el título de Nintendo es una buena herramienta para complementar las clases de música de los más pequeños. Parece mentira, pero por el hecho de verse a través de una pantalla y jugarse con mandos ya les llama poderosamente la atención. En ningún momento se está de dar mil y una explicaciones –de hecho, a veces hasta se hace bastante pesado y todo– y además incluye una serie de mini-juegos muy entretenidos y a la vez muy educativos como son Mii Director, Sinfonía de Campanas y Tono Perfecto.
Wii Music sería como una fusión que englobaría el espíritu del clásico programa El Conciertazo presentado por Fernando Argenta, más los teclados Casiotones de los 80, el vecinito atroz que está aprendiendo a tocar la flauta y la esencia de los denominados juegos casual de hoy en día. Nótese que en ningún momento se ha mencionado la palabra “juego”, porque Wii Music no es juego. Es más bien como una demo técnica con bastantas opciones y enfocada a que los más jovencitos puedan probar todo tipo de instrumentos y aprender un mínimo de música mediante la consola. Es como hemos dicho un curioso y único producto que tiene como target principal el pack niño-adulto.