Yoshiro Kimura

Eurogamer: Casa mucho con la filosofía Nintendo.

Yoshiro Kimura: Pero con Microsoft también. En PC, cuándo se crea un juego libremente también existe ese tipo de limitación.

Eurogamer: Solamente a nivel personal.

Yoshiro Kimura: La libertad es algo bonito (divaga y se ríe). Siempre me he sentido libre y con la posibilidad de trabajar sin limitaciones a mi propia libertad. Hay una cosa que me gustaría poder contarte a ti.

En "La Leyenda del Pianista en el Oceano" (Giuseppe Tornatore, 1998) hay un hombre que ha estado viviendo siempre dentro de un barco, dónde toca su piano. Hay un momento en el que él quiere salir del barco. Pero, al final, descarta salir del barco. ¿Por qué decide esto?

En el caso del piano, la zona dónde tiene que tocar está definida. De aquí hasta aquí. Dentro del límite de las teclas soy totalmente libre. Pero al salir del barco él siente que el ámbito de las teclas se extiende infinitamente. No sabe qué tiene que hacer. En ese sentido, en el de que no sabe qué tiene qué hacer, ya no es libre. Algunos pueden no estar de acuerdo con este tipo de pensamiento, pero yo estoy totalmente de acuerdo con esto. Que sí hay verdad en lo que dice este hombre. La libertad es algo del campo de los sentimientos.

Eurogamer: Bueno... Mantienes y amplías esa libertad, pero pierdes la anterior omnipotencia de tus herramientas.

Yoshiro Kimura: ¿En qué sentido?

Eurogamer: Dentro del piano puedes desarrollarte hasta una máxima extensión definida. Conoces tus limitaciones y sabes expresarte en base a ellas. Una vez fuera, no es que pierdas libertades, es que no sabes aprovechar todo el campo de posibilidades que se te presentan. Y podría pensar que el arte trata de refinar el mundo real hasta mostrar sólo lo que el artista quiere o puede enseñar.

Yoshiro Kimura: No estoy muy de acuerdo. Quizás sea demasiado complicado de explicar. Hay una barrera, y superarla es algo bueno. Si tengo un límite es positivo superarlo. Cuándo tuve 10 años, 20, 30... Siempre voy superando barreras y mejorando. Pero eso de irse superando y el tema de las teclas del piano son cosas distintas. Os recomiendo ver, o volver a ver, esa película.

(Risas, un tipo muy risueño. Nuestro amable traductor se apunta la recomendación)

Habrá muchísimas personas en este mundo que lo interpretarán de forma negativa, pero yo he tomado mucha inspiración de ahí.

Eurogamer: ¿Qué nivel de satisfacción personal ha alcanzado hasta ahora con su obra?

Yoshiro Kimura: Hum... Un 60%

(La chica de Nintendo interrumpe nuestra amorosa intimidad para poner fin a esta charla de ya media hora)

Eurogamer: Pues, última pregunta. ¿Me puede regalar alguna exclusiva para que no me pegue mi jefe?

(Trata de consolarme entre risas mientras piensa con ahínco algo no demasiado comprometido)

Yoshiro Kimura: Vale, el día 26 de agosto, en Suiza, un pueblito llamado Friebourg... (me lo apunta en el cuaderno, pero no está demasiado seguro y acaba sacando un diminuto Asus eeePC para asegurarse de que lo publicamos correctamente). En un jardín botánico, tanto el diseñador de personajes Kurashima como yo, estaremos en una exposición que se llama “Amis Artistes Japonais”. El día de la fiesta de apertura, muy privada, mostraremos artworks de Little King Story y Kurashima traerá algunos diseños de portadas y embalajes de juegos exclusivos.

Es una exposición en la que expondrán muchos artistas, pero no me importará responder cuestiones acerca de Little King Story. Es una exposición que visito frecuentemente de ámbito más general, de Bellas Artes, pero supongo que al ir nosotros dos acabaremos respondiendo preguntas de nuestra parcela. Se mantendrá hasta el 6 de septiembre.

La hora importante es entre las 17 y las 19 del 26. Si alguien va entre estas horas le atenderé encantado.

Eurogamer: Muchísimas gracias por su tiempo. Aunque sigan desarmados, ya son dos los de Nintendo.

Yoshiro Kimura: Estaría encantado de verte allí y seguir charlando.

Eurogamer: No creo que mis jefes consideren pagarme el vuelo a Suiza.

(Risas)

Yoshiro Kimura: Un placer.

(Esta vez no me salió el vacilarle)

Eurogamer: El mío.