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Zeno Clash

Arte contemporáneo.

Zeno Clash es un juego de acción en primera persona, con una mecánica lineal basada en capítulos que hacen las veces de fases o niveles. En cada capítulo, Ghat, el protagonista, tendrá que librar varias batallas contra enemigos únicos que van reapareciendo a lo largo de la historia. El estilo de juego recuerda en cierta manera a un juego de lucha, en el que se nos presentan los distintos enemigos a batir, previo disfrute de secuencias realizadas con el motor de juego que cuentan la historia y sirven como nexo entre capítulos, e incluso, entre batallas dentro del mismo capítulo.

No es el sistema de juego lo que convierte a este título en algo único. Es el apartado visual; más que visual, artístico. ACE Team, los creadores del título -un grupo de modders chilenos con mucho talento-, ha hecho un trabajo genial en la recreación de entornos fantásticos, fantásticos tanto por el tipo de ambientación como por la calidad de los mismos. Las fases combinan paisajes muy coloridos y brillantes con atardeceres que mezclan los tonos arena con magentas y violetas, a veces apastelados. Si bien esto puede parecer la descripción de la pasarela Gaudí de temporada otoño-invierno, nada más lejos de la realidad: el grado de genialidad de sus gráficos rivalizan en el ámbito de los videojuegos con lo que supuso el genio catalán a la arquitectura de la Ciudad Condal en su día.

Happy hour en el Northern Gate Bar.

El grado de inmersión que se consigue es muy alto, impulsado en su mayoría por la belleza de los parajes y el fantástico sistema de combate cuerpo a cuerpo. Es una combinación de elementos única que permite mantener el interés en un nivel alto y constante durante toda la historia. En cierta manera, Zeno Clash utiliza una fórmula similar a la de Mirror's Edge para introducirte en la piel del protagonista. Todo esto junto hacen de él un título con una ambientación exquisita, a medio camino entre la fábula y la aventura de acción, rememorando antiguos títulos como American McGee's Alice. Si bien a primera vista puede parecer un Oblivion preciosista, la libertad de acción que ofrece el cuarto título de la saga The Elder Scrolls no está presente en la obra de ACE Team, que posee muchas otras virtudes y guiños a conocidas sagas del panorama, e incluso películas, como es el caso de la taberna de Star Wars.

Por otro lado, el desarrollo de la trama argumental de Zeno Clash no tiene pretensiones de convertirse en un referente narrativo del género, pero sí que supone un soplo de aire fresco a las historias prototípicas de muchos de los juegos actuales. Ghat es el hijo de un ser hermafrodita conocido como Padre-Madre, cuyas intenciones, a pesar de no ser muy evidentes, no dan buena espina. El juego comienza con la huida del protagonista de sus hermanos y hermanas, que lo persiguen para hacerle pagar por la gran atrocidad que supone asesinar a tu único progenitor. El desarrollo alterna fases del presente, con flashbacks al pasado para rememorar las consecuencias que llevaron a Ghat a asesinar a Padre-Madre. Es un sistema que le viene genial al desarrollo del juego porque no sobrecarga la trama principal, que a veces flojea, y ayuda poco a poco a meterse en la piel del personaje a la par de comprender el porqué de sus macabras acciones.

Deadra descansando. Como veis, los gráficos, sin ser sumamente espectaculares a nivel técnico, tienen su atractivo.

No nos engañemos: Ghat no pretende ser la antítesis del héroe típico. Se nos presenta al personaje como alguien que huye, pero que es consecuente con sus acciones. Tanto es así que al comienzo del juego ya se introduce el personaje de Deadra, una acompañante femenina que poco tiene que aportar a la historia, que da la sensación de estar ahí porque hacía falta un actor secundario que hiciese las preguntas de rigor, necesarias para que el protagonista nos contase su historia. Pero la belleza antinatural del mundo hace que detalles Deus Ex Machina como éste no sean muy relevantes y se pueda continuar disfrutando del juego sin darles demasiada importancia. De hecho, el propio mundo de Zeno Clash está plagado de algunas contradicciones: está situado en una época eminentemente antigua, las casas no pasan de ser pequeñas chabolas, y los mecanismos más avanzados que se pueden apreciar en el entorno no son más que poleas y palancas, pero la mayor parte de las armas son de fuego, lo cual crea una mezcla de conceptos que aunque pueda parecer extraña, encaja bastante bien en él.

Y así es en otros aspectos del juego: el sistema de batalla en primera persona está sorprendentemente bien implementado. En primer lugar, Ghat puede fijar a sus enemigos para que no salgan de su campo de visión. Este sistema recuerda mucho al de juegos como The Legend of Zelda: Ocarina of Time, o Blade: The Edge of Darkness. La inmersión que produce las batallas cuerpo a cuerpo es tan buena que la mayoría de las veces obviarás el usar las armas disponibles para disfrutar de un buen combo derecha-izquierda-gancho, al más puro estilo Cassius Clay, tras haber esquivado las combinaciones rivales.