Guía Monster Hunter Freedom Unite
Conoce todos los secretos de un cazador experto.
5. Cómo matar monstruos: Combate Básico
¡Esto sí que es vida! La cacería, sin luchar, no es nada. Te las verás de muchos colores y necesitas aprender rápido. Si eres bueno luchando, eres bueno cazando, así que vete preparando. Además de los consejos básicos, también te los voy a dar sobre criaturas específicas, ¡pero no esperes que te haga yo todo el trabajo!
Primer consejo y más importante: Cuando vayas a matar monstruos (y durante las misiones en general) acuérdate siempre de traer los objetos necesarios para poder aguantar el combate, incluyendo pociones, bebidas para aguantar temperaturas, filetes, etc. ¡y que no se te olvide la piedra de afilar o la munición!
Lo más importante en combate es saber esquivar: Esquivar un ataque a tiempo vale más que la mejor armadura del mundo, así que acostúmbrate a pulsar la X + el pad analógico para rodar. Contra monstruos grandes, al correr alejándote de él te pondrás a huir... si ruedas entonces te tirarás al suelo y esquivarás automáticamente cualquier ataque. ¡Eso me ha salvado la vida innumerables veces!
Observa: Hay una gran variedad de monstruos y va bien saber las debilidades que puedes explotar o cómo enfrentarte sin llevarte sorpresas. Cuando te encuentres con un nuevo monstruo, intenta ver su comportamiento y aprendértelo. Si lo haces, podrás actuar con ventaja y aprovecharte al máximo de eso.
Manadas de velocipreys: estos lagartos bípedos de distintos colores (velocipreys, giapreys, genpreys e iopreys) son agresivos pero débiles, así que enfrentarte a uno de éstos no tendría que ser difícil. El problema es que han aprendido a cazar en manada y puedes llegar a enfrentarte a grupos enormes. El truco está en moverse e ir atacando sin parar, y ve preparado contra los ataques especiales de cada variedad. No dejes que te rodeen o estarás perdido.
Trucos contra bullfangos: Los enormes jabalís conocidos como bullfangos tienen una embestida letal, ya que una vez en el suelo es posible que no puedas recuperar el control tras la caída a tiempo de esquivar el siguiente golpe, condenándote. Esquivar uno a tiempo no es excesivamente difícil, pero si hay muchos bullfangos a la vez puede ser imposible. La solución está siempre que haya un lugar elevado cerca. Atrae al máximo número que puedas y quédate arriba, si es posible en una cuña del terreno bajo, y espera a que todos los bullfangos vayan a por ti. No podrán subir, se embestirán unos con otros e irán cayendo. Cuando queden uno o dos podrás bajar e ir a por ellos por tu propia cuenta.
Resguárdate de los melynx: Estos primos oscuros de los felynes tienen la mala costumbre de apropiarse de lo ajeno. No te dañan la vida pero te pueden robar los objetos de tu inventario. Para evitarlo puedes llevar contigo vides felyne, que es lo que realmente buscan, pero ten cuidado con que no se te acaben. Una opción mejor es equiparte con una armadura que anule el robo, como la de hueso. Este último método también va bien para evitar la habilidad de robo del Gypceros, algo contra lo que las vides felyne no funcionan.
¡Qué insectos tan molestos!: Los vespoids y los hornetaurs son criaturas muy molestas, ya que cuesta golpearlas, te atacan cuando te olvidas de ellas y vuelven a aparecer casi instantáneamente. ¡Y encima cuando mueren casi nunca puedes despojarlas! Bueno, no te explicaré cómo hacer que sean menos molestas, pero sí cómo conseguir despojarlas. Lo que necesitas es poder infligir daño durante un tiempo, y eso se puede conseguir con veneno, por ejemplo, con una nube de gas venenoso o con el arma preparada con tal efecto. Así conseguí mis armaduras de vespoid y de hornetaur.
Tiburones en la arena: Los Cephalos son los primeros piscine wyverns contra los que te enfrentas. Suelen “nadar” en medio de las dunas de arena del desierto. Son muy escurridizos y cuesta saber qué hacer exactamente para cazarlos. El truco está en traer la Gran Espada, o un arma que pueda hacer un golpe inicial hacia abajo, e ir a acertar en la aleta que queda descubierta mientras se mueven. Esto requiere su práctica y, si alguna vez tienes un mal día y no les das, puedes probar con bombas de sonido. También estáte atento cuando saltan para disparar, es un buen momento para golpearles.