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Quantum Conundrum

El nuevo juego de la creadora de Portal.

La presión tiene que ser altísima para Kim Swift, la diseñadora principal de Portal. Tras crear uno de los juegos más influyentes de esta generación, Swift decidió dejar la compañía que dio fama a Gordon Freeman para seguir su propio camino en el estudio indie Airtight Games.

Quantum Conundrum, el primer juego de Swift tras el debut de GLaDOS, no es tan diferente de Portal, con su acercamiento a los puzzles basados en físicas. Pero tiene esos rompecabezas y adorable humor que hizo del anterior juego un gran éxito.

Juegas en el papel de un chico que se queda en la mansión de su tío mientras los padres están de vacaciones. Teniendo en cuenta el pelo gris, la bata blanca y su apodo - Profesor Quadwrangle - no resulta sorprendente que sea un científico loco.

Aunque este concepto esté plagado de connotaciones del Gótico Sureño, Quantum Conundrum lo lleva en una dirección más amigable. Es más un Profesor Chiflado que un Profesor Frankenstein, y por lo que parece estaba trabajando en un aparato para viajar entre diferentes dimensiones hasta que se quedó atrapado en una, dejándote con la misión de encontrarlo.

Al poco de llegar descubres su aparato de Cambio Interdimensional (IDS), que te permite viajar dinámicamente entre dimensiones alternativas que mantienen las propiedades físicas de tu escenario actual, pero en el que cambian cosas como la gravedad o el tiempo.

Para viajar entre dimensiones debes encontrar una batería IDS que actúa como hotspot wi-fi para los cambios interdimensionales, y colocarla en un terminal que te da acceso con la simple pulsación de un botón.

Antes.

Debido a la obsesión científica de tu tío, la mansión esta llena de habitaciones que sirven para probar estas hipótesis. Básicamente son habitaciones con puzzles, algo ya conocido en el trabajo de Swift (aunque a diferencia de Portal el estilo visual es brillante y colorista, dándole un gentil aspecto de dibujo animado que se adapta a su temática más familiar).

Para que siempre estés preparado para lo que pueda llegar, cada puzzle está equipado con una Interfaz de Litigación Lineal de Objetos Dinámicos (o DOLLI). Es un aparato de clonación con la forma de una cara metálica, cuya función es asegurar que los experimentos siempre funcionen bien. También te dará los componentes necesarios para el trabajo, por ejemplo en el caso de que accidentalmente tires un objeto vital a un charco de ácido.

La primera dimensión que descubrimos es la afelpada. Aquí todo está cubierto con una capa de pelaje blanco y las cosas pesan muy poco. Objetos pesados como cajas fuertes se pueden mover para saltar sobre ellos, o se pueden colocar en placas sensibles al peso. ¿Necesitas romper una pared de cristal? Coje la caja en la dimensión afelpada, tírala y cambia rápidamente a la dimensión original para que su peso haga pedazos la pared.

La siguiente es la dimensión anti-gravedad. Aquí aprendemos los conceptos básicos sobre usar la cajas como ascensores invirtiendo su gravedad, de forma que podemos subirnos sobre ellas o usarlas para pulsar interruptores del techo. Otra dimensión ralentiza la acción por un factor x20, bañando todo en color sepia para enfatizar el efecto.